A veces me siento rota por dentro,
sobre todo éste mes de setiembre donde empezó la agonía de ir perdiendo uno
tras a mis padres y herman@s, y es por eso que necesito de mis pinceladas
derramando lágrimas al viento, pues qué sería de mí si no fuera por éstos
pasajes de amor que cruzan mi mente y mi corazón…Perdóname Señor mío por ser
tan miedosa. Perdóname por no haber madurado a tiempo y comprender que en esta
vida tan sólo estamos de paso, por favor, entiéndeme, es que aún no he llegado
a asimilarlo y aunque ya llevé luto por ell@s, incluso ya lo he superado, hay
días que los recuerdos me embargan el alma de tal manera que temo desfallecer
de dolor…Perdóname Señor mío por ser tan cobarde, y también por darte de lado,
incluso, a veces reniego de Ti, y pienso que eres una mentira inventada por los
temores de los hombres, y te han colocado aquí para que seamos más buenos, así
que tendrás que perdonarme un montón de veces más, porque en realidad, te he
negado un millón, pero ya sabes que no soy un ejemplo para la sociedad…Dios mío
te lo ruego, dame algo de fuerzas y valor para enfrentarme a este dolor de
tener que recordar a mis hermanas y no volver a verla más, ¡eso me duele más!
Ya sabes los unidas que estábamos, sobre todo con la chica, siempre las dos
pegaditas, ella delante de mí con su bicicleta y yo detrás con mis patines,
¡qué risa! Aunque francamente lo que más siento es haber pasado por el trance
de su sufrimiento, eso es de lo que verdaderamente me adolezco. Porque si yo
supiera que para ellos y ellas, tan sólo fuera un sueño plácido y bello, a mí,
¿qué me iba a importar que no despertaran jamás? Por favor te lo ruego,
préstame cordura, dame fuerzas para seguir el ritmo del tiempo, tampoco es para
tanto que yo sea una cobarde y me refugie en mis relatos, así que tendrás que
volver a perdonar a esta frágil mujer...Perdóname Señor mío por tener tantos
defectos y tan feos, ¡soy muy egoísta! No querría perder a nadie de los míos,
sin pensar que a todo el mundo le ocurre lo mismo, pero soy tan cruel que a mí
eso ni me importa, ¡fíjese usted hasta donde llega mi egoísmo! Eso no debería
suceder, a todos, digo yo que les pasará igual, pero francamente, no lo siento
tan de verdad. Así que tendrás que volverme a perdonar. Me duele tanto que les
pase algo a mis hermanos que no sé si lo podré soportar...Tan sólo sé que me
dan muchas ganas de llorar, y sólo el pensarlo, las lágrimas están a punto de
resbalar y mi corazón casi de estallar, y los alaridos en mi garganta se pelean
por gritar...Perdóname Señor mío por tener tantos defectos y encima tan feos,
pues aunque me cueste reconocerlo, no soy nada valiente, y tan sólo me gusta
estar feliz y contenta, y que nadie me venga con historias lastimeras, porque
me dan mucha jaqueca. Así que tendrás que volverme a perdonar por no ser
perfecta, y que no me entre estas cosas en la sesera, que aunque ya tengo
suficiente edad aún, todavía, me cuestan entenderlas, ya ve cómo me flaquean
las piernas...Por favor, perdóname si mientras tanto, sigo tecleando al ritmo
de la imaginación, evadiéndome de la cruda realidad. Mis dedos escriben lo que
le mente inventa, dictándole algún que otro cuentecillo que le viene a la
cabeza, confundiendo al lector con los latidos de mi corazón, pues francamente
amigo mío, de esta manera llevo mejor el ritmo. Es por eso que he decidido
aprovechar cada momento que pueda salir de paseo, y casi todos los días me
llevo un cuaderno donde voy anotando cada frase que me trae el viento…Y mirando
al cielo escribo lo que siento...Mamá, cuando veo a alguna señora con muletas,
me acuerdo de ti…Si es gordita y va enganchada del brazo de su marido,
dejándose caer, meciendo las caderas al ritmo de la respiración, con el bastón
en la axila, como si fuera un melón, me acuerdo de ti. Otras veces lo
arrastrabas por la calle de una manera tan singular, que me hacía una
gracia...Mamá, por favor, no te enfades conmigo, si en algún momento escribo
algo que te moleste. Tienes que iluminar mi mente para que salga bonito, no
sabes el interés que estoy poniendo en ello. Te pido que me traigas el baúl de
los recuerdos que dejaste en Ceuta, porque a veces se me olvidan los momentos
vividos allí, y si fuera posible, me gustaría tener un buen vocabulario para
llenar esto de frases preciosas, ¿vale? Mamá, si me ves, si hay algo en el más
allá, por favor, habla con Dios y dile que perdone todos mis pecados y que me
dé fuerzas para ser buena. También que me dé capacidad para seguir escribiendo
microrrelatos de pasiones, esas que siempre están al borde del mar...mi mar...
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