EN LA SOMBRA DE MI VIDA SIN TI.- (MICRORRELATO)

  ¿Qué poder tendrán las palabras susurradas, que al pasar junto a mí, dejó caer para sentir de cerca su olor? Quizás se quedaron tatuadas en mi alma como si fueran de mi vida su sombra, porque…Cada vez que las recuerdo, tengo la sensación de que estamos haciendo el amor, y…Me miras sonriendo y te sonrío yo con evidentes signos de pasión…Hasta puedo pasar días y semanas enteras sin verte, sin saber de ti, pero…Saboreo el ardor de tus besos lentos alrededor de mi cuello, y las caricias de tus manos a lo largo del cuerpo, y…Me tambaleo de placer suspirando los latidos de tu pecho…Te comía ahora mismo, dijo al pasar por mi lado…Cuatro palabras tiradas al son de su fragancia, tan sólo fueron cuatro palabras, que…Sin saber ni cómo, ni por qué, se quedaron tatuadas en mi piel con la ansiedad de sus deseos, y…A fuego lento me están quemando por dentro como si no quisieran apagarse nunca…pues…Las siento derramadas a lo largo de mi vientre cuando me acuesto, y al otro día, cuando me levanto…Te busco en las huellas de mi cuerpo, porque…El eco de aquellas simples palabras siguen retumbando en mis sienes, como si tú y yo estuviéramos abrazados entre gritos de pasión, y…Te oigo gemir de placer, mientras mis manos te buscan en la sombra palpitantes de placer…Te comía ahora mismo, te oí decir delante del bullicio de la gente, y que yo solamente oí, y por eso…Los suspiros de tu pecho hacen presa de los deseos de mi cuerpo, que sin parar de besar tu boca, me entrego con furia y frenesí…Palpítame tus besos en el pecho, que quiero seguir amándote en silencio…Palpítame en el alma vida mía, que quiero sentirte todavía…Palpítame en el corazón que quiero perder contigo la razón, palpítame, palpítame, y…No te vuelvas a alejar de mi, mira que yo te quiero, mira que yo te amo y te extraño cuando no te veo…Mira que desde que me dijiste aquella frase tan ardiente…Mi alma se resiste a perderte, y por eso…Ya no sé si fui yo o tú, que desde el interior respondió sonriendo…Estas en mi cabeza, no te puedo sacar de ella, y tú…Que estás todo entregado al juego maquiavélico de las palabras, seguiste diciendo…Te comería hasta el fondo…Ahí te quiero ver como aquella vez, ¿te acuerdas? En el fondo del mar buceando, respondí…No me cansaría de bucear…Y yo no te dejaría salir, pero cuidado, no te vayas a ahogar…Saldría de vez en cuando para respirar y luego volvería a bucear…Una sonrisa cómplice se adueñó de tu boca y la mía, que como una estrella fugaz, traspasó todos los cánones de la sociedad en un mundo sin piedad hacia los amantes que siguen adelante a pesar de saber, que…Jamás sus vidas unirán, aunque…Se amen a golpes de latidos viviendo al margen de los sentimientos prohibidos, de tal forma, que…Aprovecho cualquier resquicio para sentirme amada y jamás olvidada, y por eso…Cada vez que recuerdo aquellas cuatro palabras, sonrío como si estuvieras entre mis brazos, mis piernas y besándome la boca con la agonía que me disloca…Te comía ahora mismo, te comía ahora mismo, no te cansabas de repetir, y…En mis sueños te siento cabalgando en la sombra de mi vida sin ti…