CON LA DUDA EN SU MIRAR.- (MICRORRELATO)

Dicen las malas lenguas que nunca llueve a gusto de todos, y verdad debe ser cuando sin esperármelo me cayó un chaparrón, y no sólo fue un gran remojón lo que me aguó la fiesta cuando te cruzaste en mi camino, si no que entre relámpagos y truenos tropezamos con la misma piedra, y ahí empezó nuestra historia de amor, y…Ahora que mi cabeza está llenita de dudas, me planteo qué hacer contigo y con el que vive conmigo…pues…Cada vez que lo miro susurro muy bajito…Tengo que quererte aunque no pueda, porque al hombre que amo, no debiera, y…Sin embargo es a él al que dedico todos mis pensamientos que sin buscarlos, me persiguen cada día como si formara parte de mi vida, y por mucho que quisiera desaparecer yo de la suya…Siempre encuentra la manera de aparecer para que no lo pueda olvidar, y por eso…Seguiré siendo esclava de su amor en estado latente y vivo, pero…Sin compromiso, ya que…Está esperando que dé el primer paso para volverse a enredar entre mis brazos, y yo, que…No puedo seguir con independencia cual trato libre y desparpajo para amarlo sin tapujos y a destajo, lo dejo con la duda de que…Quizás, podría ser, o…A lo mejor seguimos liado…pues…Lo único que desea para su acomodo y plácido confort, es un lío y váyase usted con Dios, pero…Prefiero la intriga y el misterio de volverme a besar como amante desleal, ya que si lo único que quiere es descargar toda su ansiedad sexual en mi cuerpo serrano y bolero…Tararí que te vi, que…Una tiene experiencia, en…Estamos para lo que estamos y para tan poco rato, mejor lo dejamos, que…Como siempre amigo mío, vas a la deriva de tus apetencias sexuales, y eso de lanzarte a mi cuello con ansias de picoteo, se va a acabar, así que si me quieres de verdad…Tendrás que valorar, si merece la pena seguir adelante conmigo o dejarme en paz, ya que…El horno no está para bollos, y…Seguí mi camino como si nunca lo hubiera conocido…Mejor será que empiece por el principio…Tenía catorce años cuando me quedé al cuidado de seis hermanos, los dos pequeños discapacitados. Mi madre, pobrecita mía falleció a la edad de cuarenta años, pero siempre me recomendó estudiar para no depender de nadie, en cambio mi padre, al verse sólo ante seis varones, y yo la única hembra, me lo prohibió ya que pensaba que mi única obligación era seguir ayudando en las faenas del hogar y la crianza de los chicos, cosa que jamás olvidé, pero por las noches me dediqué a estudiar hasta altas horas de la madrugada, luego me preparé para entrar de enfermera en la seguridad social. Así pasaron los años, sin olvidarme nunca de mis hermanos, los cuales con el tiempo se casaron, menos los dos pequeños que se quedaron a mi cargo, hasta que me casé con un compañero del hospital donde trabajaba, que aunque no me enamore de él nunca, era tan amable y bueno con los dos chicos que ni me lo pensé, creyendo que con el tiempo lo llegaría a querer, cosa que jamás ocurrió y menos cuando…Te conocí…Fue un flechazo a primera vista, desconocía por completo, además jamás le di crédito…Me equivoqué…pues…Me volvió los sesos del revés, y por eso…Me estoy planteando seguir adelante como si no te hubiera conocido, o dejarme atrapar de nuevo por esa debilidad mía que siento, cuando veo cómo te escondes tras el silencio de tus ojos para que no sienta el grito de tu mirada, mientras tanto…Sigo pensando que como el horno no está para bollos, mejor me voy y lo dejo con la duda en su mirar…