sábado, 10 de abril de 2021

POR LOS SENDEROS DE LA LIBERTAD.- (MICRORRELATO)

 Quisiera empezar de nuevo a calibrar las emociones de mis sentimientos para poder seguir adelante sin perjuicios que marquen el destino…pues…Me duele el vacío de mi alma…tengo el corazón sin latidos…estoy llorando la pena de quererte y odiarte al mismo tiempo…Quizás sea la rabia que siento cuando pasas por mi lado ignorándome y esquivando mis pasos para que no sepa de ti, de tus patrañas, tus mentiras…tu mediocridad…Unos ojos de mirar sibilino se quedaron grabados en mi alma como púas sangrantes cuando me miraste sin compasión…¡Pobre de mí! Que a pesar de los años compartidos, aún sigues actuando como si fueras un extraño…debe ser esa doble personalidad que tienes tan posesiva y embaucadora, que cuánto más me doy, más me quitas, o…Estás jugando conmigo al gato y al ratón para hacer de mí la esclava de tu razón…Toda tu estrategia es que pierda la cabeza y me vuelva loca por ti, ya que estás constantemente poniéndome a prueba…pues…Eres infiel por naturaleza y lo único que te interesa de mí es que nunca descubra los pasos de tus huellas, y por eso…Te escondiste por rincones y callejuelas sabiendo que había descubierto la índole de tu secreto, y eso amigo mío fue como…Un puñal seguro y certero clavado en mis espaldas con tu mano aferrada en él, haciendo que estuviera toda la santa noche llorando como una magdalena…Tengo veneno en el cuerpo, la cabeza me da vueltas…Siento rabia sabiendo que siempre te sales con la tuya, haciendo de mí una pobre infeliz, una desgraciada estúpida y banal que jamás aprenderá a ser una señora de la cabeza a los pies…¿Qué más tendrá que pasar para que me entere de una vez que a mí no me quiere usted? ¿Cuándo voy a despertar? Porque todavía no he aprendido la lección del gato y el ratón…pues…Cuanto más me entrego, más quieres, y la única forma que tienes de conseguirlo es dándome de lado, y por eso…Hoy lo vi claro, ¿te enteras? Hoy comprendí que eres el peor de mis enemigos, haciéndome toda la vida un plan de castigo…Fíjate si sabré cómo cavila tu mente que en el momento que he visto esa sonrisa altanera en tus labios, me he dado cuenta de tu manera de actuar…pues…No soportas verme pasear libre e independiente, que es echarme el ojo y salir pitando para que crea que no te importo…Quieres darme a entender que pasas de mí como de las piedras del camino, y de lo que no te quieres enterar, es que me tranquiliza saber que te conformas con verme tan sólo una vez…un momento…intercambiar cuatro palabras y seguir adelante con la seguridad que tarde o temprano volveremos a jugar, y por eso…Actúa de manera calculada, como para ponerme a prueba…pues…Esa es y será siempre tu estrategia…darme un beso, decirme te quiero y luego…si te he visto no me acuerdo, y…¿Sabes qué te digo? Que ya me cansé de jugar al gato y al ratón y que aquí no hay nada más que rascar, así que…¡Váyase usted con Dios! Y seguí mi camino con el corazón encogido…Siento un vacío en el pecho como si me lo hubieran arrancado de cuajo, pero…No por pena ni dolor…sino por impotencia…Una lluvia de lágrimas rotas, rodaron por mi rostro como chispas de fuego…pues…Esa rabia diabólica que anidaba en mí, se quedó enmudecida en el silencio de aquella noche como si el llanto la hubiera encerrado entre las rejas de mi garganta…¡Silencio! ¡Callad! No lloréis más mujeres del mal andar, que siempre habrán caminos que guíen vuestros pasos por los senderos de la libertad… 

 

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