viernes, 12 de febrero de 2021

EL PERDÓN DE MIS DELIRIOS.- (MICRORRELATO)

De lejos y de cerca, estés o no estés, cuando te paras frente a mí me siento amada, querida y deseada…pues…Siempre encontrarás la forma de arrastrarme a tu sino…y en medio de tanta polémica, yo…la fragilidad de mi yo interior, y por eso…Ando medio loca de tanto disloque que sale de mi boca…La pandemia conseguirá separarnos…le dije mirándole a los ojos…y él tranquilo y apenado respondió con una pregunta que no supe qué decir…¿Tú lo crees? No lo sé, pero…Es mejor dejar las cosas pasar, porque ahora mismo no me arriesgo a nada, y aunque estoy deseando de abrazarte, prefiero quedarme quietecita…Ha tenido que llegar una pandemia para detener mis impulsos…de todas maneras te diré que me siento tranquila y serena…Hacía mucho tiempo que no me encontraba tan bien, aunque a veces dudo de mis propios sentimientos…es como si estuviera indecisa para dar carpetazo a una relación que tenía los días contados…Seguí mi camino pensando que él haría mismo, pero…Una atracción poderosa no lo dejaba irse, y yo que estaba algo confusa volví la cabeza…Lo siento dentro de mí como una candela constante y batientes sus llamas que nunca se apagan…pues…Dicen por ahí que donde hubo fuego siempre quedarán rescoldos…¿Me quieres? Te quiero, pero…La pandemia ha pintado una brecha en nuestra vida para separarnos…Dos direcciones dispares y en contacto permanente…me pregunto qué misterio habrá entre tú y yo para sobrevivir a tantos días, meses y años sin que pueda olvidar tus besos, que por mucho que se alejen de mis labios, me siguen quemando al recordarlo…debe ser que tenga memoria el sabor dulce de tu boca, que como caramelo, mi lengua en la tuya se enrosca, y por eso…Te siento tan dentro…Hay vigilantes nocturnos que se pasan las horas husmeando a los navegantes de redes sociales…y yo que me pierdo entre los umbrales de los temporales, muestro mi alma desnuda al descubierto para sus antojadizos momentos, que…Por mucho que quiera ocultar los sentimientos, arden dispuestos para que los sientas en sus manos latiendo…Te quiero…le dije coqueteando con su boca ansiosa…pero…No como antes de los años sangrantes que anhelaba tu cuerpo con codicia y deseo…Ahora, que ni sangre ni desvelo, puedo pasarme los días sin derramar una sola lágrima…pues…Me enfrenté a las emociones que me arrastraban a sus labios hambrientos, y aunque llore a trazos de recuerdos, hoy puedo gritar al viento que sin tu amor ya no muero…Hay un quejido persistente en el viento que se posa en las canas del tiempo…Aclama airado y paciente que seguirá rociando mis labios con la llama encendida de sus besos, y yo que lo siento todavía tan dentro, hago aspavientos para que se aleje de mis recuerdos…Vete de mi lado, sal de mi cuerpo que llevo la dicha clavada en mi pecho, que con ansias y deseo está destinada a seguir el rumbo por mares inciertos…y tú que escuchas palabras alarmantes…Te lanzas al vuelo batiéndote entre llamas de fuego para arrastrarme hasta las puertas del mismísimo infierno, y por eso…Jamás podré echarte de mí…pues…Eres la sombra de mi destino, el perdón de mis delirios y el placer de mis suspiros…

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario