sábado, 14 de enero de 2017

VIVIR CON LA LIBERTAD DEL ALMA.- (MICRORRELATO)



Lo conocí una mañana que no hacía ni frío ni calor, pero llené sus labios de besos ardientes y se quedó prendado para siempre…Dime que me quieres, dime que sigues conmigo…Dime que no te irás nunca de mi lado y que regresarás de nuevo a besar mis labios…pues… Tengo hambre de ti, de tu abrazo fuerte y apretado…Siento frío en el cuerpo si no vienes pronto a recorrerlo con tus besos…esos besos ardientes y apasionados que nos dimos en la barra de aquel bar…¡Qué alegría más grande, Señor mío! ¡Qué contenta y feliz me siento! Me he enamorado de un hombre maravilloso que me habla bonito, es el que me dijo que el amor no se mendiga, y gracias a esas palabras he encontrado la libertad de mi alma, y a partir de entonces nos chateábamos de noche y de día y me decía las frases más bellas del mundo… Me enamoré de sus mensajes atrevidos que  me hizo latir el corazón, y por eso voy por la calle suspirando de amor…Amor por él, que ha llegado a mi vida con la alegría de sus risas y quiere conocerme, ¡Ay Señor que viene a verme! ¡Ay Dios mío que quiere conocerme! Temo no gustarle… ¿Y si no le gusto porque me ve mayor? Porque es verdad que le llevo casi diez años, y aunque no lo parezca, la realidad es la que es, claro que él está un poquito gordo, bueno no, es que come mucho y todo se le va a la barriga, pero es de guapo…y tiene unos ojos tan bonitos, pero lo que más me gusta es su sonrisa, ¡madre mía, es que me lo como a besos, me lo como! Se presentó una mañana de otoño con su moto y me ha arrebatado el corazón, y desde entonces sé lo que es el verdadero amor, lo quiero, lo quiero y lo amo… Dios mío, me siento vivir con la libertad del alma… Esos eran mis pensamientos cuando de repente me encontré a mi amiga frente a mí, venía llorando…No llores más mujer, y cuéntame de tu dolor, mira que si te lo quedas dentro será peor, echa tus lágrimas fuera y dime qué es eso que te causa tanto sufrimiento… Mi pareja me ha dejado por otra, se ha liado con la mujer de la limpieza…Hacía más de dos años que me estaba mosqueando, pues muchas veces lo vi con ella parado en la esquina del estanco, pero no me lo quería creer del todo…Reconozco que soy muy celosa y le doy vida a las cosas…no sé…quizás sean sólo fantasías mías, pero siento unas sensaciones en mi pecho que me da muy mala espina, hasta le pregunté si le gustaba y me dijo que no, pero…¿Qué será tan importante e interesante, para pararse a hablar con la señora que limpia las escaleras de la comunidad? No he visto a ningún vecino charlando con ella y eso, la verdad, es como para echarse a pensar y a dudar un poco…pero lo que más me ha sorprendido y ya afirmado mis sospechas, es que ella siempre me ha sonreído y charlado conmigo, y el otro día me la crucé en el portal y agachó la cabeza, ni me miró siquiera a los ojos y estaba muy seria, con lo cual he llegado a la conclusión que él le ha hablado de mis dudas…es que las cazo al vuelo, ¿sabes? Ya lo decía mi madre cuando era pequeña…Esta hija mía es más lista que el hambre, no se le escapa ni una... Soy como las libélulas esas que se iluminan por las noches, ¿te enteras? me pasa como a los flash, de repente me estalla en la mente como una bombilla que se  enciende, y por eso sé que nunca me había equivocado cuando le acusaba de que algo buscaba en ella…seguro que ya le ha dicho que tenga cuidado conmigo…Blanco y en botella…Pueden ser imaginaciones tuyas, así que no te preocupes más, o que sea un hombre correcto y educado que habla con todas las personas…No, que si fuera vieja, gorda y fea, no se pararía…Lo conozco muy bien, ya son muchos años los que hemos estado viviendo bajo el mismo techo, aunque no hayamos estado nunca casados, porque al ser viuda no quería perder la paga de mi marido, y él tampoco, ya que con lo que ganaba, entre los dos estábamos muy bien y cómodos…quizás sea la comodidad lo que más nos haya unido…y separado… Amiga mía, sigue tu camino y no te detengas, ni siquiera mires atrás, el tiempo todo lo cura, o al menos suaviza las penas y como decía mi madre, los hombres no merecen lágrimas de mujer, y ese tío no vale nada, seguro que tarde o temprano encontrarás al hombre que esté a la altura de tu amor, y si no mírame a mí que he pasado las de Caín con mi novio, y ahora que he conocido a otro está como loco perdido buscándome por todas partes, pero ni caso, precisamente hoy me lo he cruzado en el mercado, lo he mirado de arriba abajo con un descaro como diciendo…Ahora te aguantas…Siento que me estás clavando en el cuerpo tu mirada de acero…interrogándome…¿dónde vas que ya no te veo? Estoy perdiéndome entre las tinieblas de mis deseos…oigo tus caricias a cada paso que doy a lo largo de mi trayecto…y si afino el oído escucho tu llanto contenido cuando te alejaste de mi camino…me estás suplicando que te perdone para que vuelva a tus brazos como si nunca me hubieras herido…no, para nada…que…me echaste de tu vida como si fuera un despojo a la que ya no querías…y ahora soy yo la que quiero seguir la senda que me depara el destino…pues…he conocido a un hombre que me enamora cada mañana con el desayuno en la cama…y por las noches me acaricia la cintura en un vaivén infinito de pasión…y entre besos y susurros le digo al oído…tú sí que sabes…y me lo llevo a mi terreno entregándole mi cuerpo…y mi amor… Siento que voy a explotar de euforia, tengo el corazón que se me sale del pecho… ¡Ay Dios mío! ¡Ay madre mía de mi vida! ¡Qué alegría más grande tengo! ¿Qué pasa? ¿Qué ocurre conmigo? No sé si podré sujetarme…pues…necesito gritar al mundo entero que lo quiero, que me he enamorado de nuevo…y tengo una risa…estoy atacada de locura, ¿todo esto es para mí? ¿Cómo me ha podido ocurrir? Pero si apenas lo conozco…si sólo nos hemos visto media hora y hemos hablado cuatro palabras y media…claro que no paraba de mirarme…y yo…reconozco que he coqueteado un poco…sí, sí…en realidad me he insinuado y le he dado un beso…pero ha sido como un roce…bueno, un par de besos…no, no, miento, que le he sujetado la cara con las dos manos y me he hinchado de besos…no sé qué me ha pasado, para mí que me ha embrujado, porque ha sido verlo, mirarlo y lo he abordado, ¡qué cosas más raras! Me he dado un atracón de besos ardientes y apasionados…pobrecillo…ni siquiera se ha opuesto…más bien se ha dejado besar…se ha quedado quietecito, bueno no, tanto como quietecito no, que le ha entrado una furia salvaje repentina, me ha agarrado por la cintura, me ha apretado fuerte, fuerte para su cuerpo…hasta he sentido como perdía la compostura…mejor me callo, pero…que me ha dado un…así como para arriba unos ardores…y me ha dicho muy bajito en el oído…porque hay gente, que si no te ibas tú a enterar lo que es darse un atracón de verdad…
                       


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