Cae la noche sobre mí, me encierra y envuelve en una
oscura nube opaca, tenebrosa…Trazos grises de sombras me observan del
exterior…penumbras e incertidumbres me abruman tejiendo una maraña de hilaturas
de fuego con leves matices de pasión…Y yo en medio con mi lapicero…Qué bella
sensación sentir todavía tantas fantasías, lo mismo que ayer en mi alma y
corazón…siendo tan mayor…Son emociones, testigos y semblanzas las pinceladas
que habitan en mi templanza…Y antes de despertarme, el alba abre sus ojos, me llama
y me abraza y corro…corro hacia su amanecer…Me aloca y me atrapa una ráfaga de
besos entre la seda de mis sentimientos…La gente me saluda y vuelo hacía tus
brazos y te digo te quiero… Así estaba yo esta mañana cepillando mi pelo ante
el espejo cuando de pronto el corazón me dio un vuelco…¡Dios mío, es él! No sé
qué es lo que pasó por mi mente, pero estaba a la expectativa…temblando…Creí
haberte visto, mi amor, y me di la vuelta…No, no me había equivocado...Ahí
estaba tú también con la cabeza girada hacia mí, y sin pensarlo dos veces nos
encontramos de repente cara a cara, mirándonos a los ojos…Al momento mis manos
apoyadas en tus hombros y las tuyas rodeándome la cintura, apartándome de las
miradas de la gente…¿Qué gente? Sólo era un haz de luz…Nuestras bocas se
encontraron en un descabellado beso de pasión…apenas podía respirar de las
ganas que tenía de ti…una lágrima rodó por mi cara de la emoción de verte a mi
lado, abrazándome y diciéndome te quiero, te quiero…Las palabras salían
atropelladas de mi boca repitiendo las mismas frases que tú amor mío, porque no
dejé de quererte ni un instante de mi vida, corazón, desde que te conocí en la
autopista de la carretera…Era una ilusión, una utopía zurcida con los hilos de
mi fantasía…Tejeré un tapiz de colores donde no cuente ni resuello ni
parangones. Le pondré señales indiscretas y oculta tras las palabras amigas,
con la sospecha de que salgan libres y sueltas…que salten chispas por los
canales mi vida…Vida alegre y divertida que lleno cada día fantaseando con la
rima bajo la luz de las estrellas…Y la luna lunera perdida en un cielo infantil
con el lapicero y la vela de mi candil…Y voy serpenteando por los caminos, lo
mismo que el grito cuando se riza en los recovecos de mi cuerpo, entre los
pulmones y el pecho, jugueteando con la campanilla donde se estremece y
suspira, saliendo como cascada de besos por mi garganta cuando te veo de cerca
y de lejos, y te susurro al oído con el eco de mis sentidos…Arrímate un poquito
más para que sientas mis maneras…Se encenderán las luces de mi piel con tus
pinceladas de fuego…Te enlazaré por la cintura con la cadena de mis piernas y
cerraré la hebilla con tu broche de pasión…y verás cómo te voy a poner…Besaré
el laberinto de tu oreja con el sabor de mi lengua…y luego por la nuca…mordisqueándote
alrededor de la cabeza y se te pondrán los pelos de puntas…Apenas podrás
detener tus impulsos y querrás tallar el diamante con el zafiro de tu
entrega…Espera…tranquilo y déjate mecer por el vaivén de las olas que aún
tenemos tiempo…Todo el tiempo del mundo para cruzar el estrecho a nado o
navegando…bajos las aguas, o por encima de la cresta, quizás revueltos entre
marejadas y remolinos…y después nos dejaremos llevar por la calma hasta la
misma orillita…Son semblanzas nada más…Sensaciones que me recorren el cuerpo
como halos de fuego, luces intermitentes en mi alma y en mi mente que me hablan
de ti como si estuvieras aquí presente con serenidad…Otras veces son rayos y
centellas, rugidos de leones, fieras hambrientas que me miran con ojos coléricos,
como dardos de fuego, flechas dispuestas al mismo corazón…Estás enfadado,
furioso…desahógate conmigo y echa tu rabia a volar…No te quedes
callado…Grítame, chíllame, pero dime que me quieres, que me necesitas de
cualquier manera, sin condiciones ni obstáculos que opongas entre tu mente y tu
corazón…Sin tregua, tan sólo dime que me quieres una vez más…Mira que se me
está agotando la paciencia y necesito oírtelo decir de nuevo, porque si tú me
dices que me quieres, que me necesitas y que me amas, ¡madre mía de mi vida! Le
pintaría alas a mis poesías para que te abrazaran y te comería todo, todo…Y
hacemos el amor en una nube de letras absorbiéndome las pelambreras de mi
cielo…Un cielo dibujado con los besos que tú y yo sabemos, que cada vez que
alzo los ojos, te veo mirando mi boca…Son los suspiros que tienen mi aliento
que van y vienen por mis sueños como si fueran los dueños de mis
desvelos…Suspiros y sensaciones que se colocan en la semblanza de mi
lapicero…Ellos saben plasmar los retratos de mis recuerdos y me hablan y me
dicen…¡Oye tú, ya sabes cuánto te quiero, eh! No vayas a pensar que no existo,
que soy real, ¡mira como te desvaneces en mi cuerpo! ¿Quién yo? Si tú, soy una
semblanza que tiene vida…Pobre infeliz, se cree que tiene razón y vida y tan sólo
es un soplo más que va pululando por la brisa…por aquí…por mis cabellos…Es como
un halo perdido que se deja atrapar por el aire y lo resguarda en una nube,
como yo, esperando que el viento me empuje…Quizás la tormenta descargue sobre
mi cabeza una lluvia de besos o estrellas…un aliento… y le hablo…Dime que me
quieres…dime que te atraigo y te provoco una aventura loca de pasión…Dime que
te tengo atrapado el cuerpo y la razón…que todavía no me has olvidado, que
piensas en mí…y que cuando recuerdas mis besos, los ojos te lagrimean y te
replican con chispas de pasión…Por tenerme contigo, por hacerme el amor, por
besar mis labios y por sentir los latidos en tu pecho…de mi corazón…Son
sensaciones y semblanzas que habitan en mí como si fueran reales y vividas,
porque les doy aliento con el aire que respiro, al son de mis latidos, con el
alma entregada de tanto como las siento, que hasta me recorren escalofríos por
todo el cuerpo por las noches cuando me acuesto…Desnúdame con tu mirada, atrapa
mis enaguas y mírame con ojos de pasión…te bailaré un tango, alzaré mis brazos
y moveré las caderas al ritmo de las mareas…me acercaré un poquito…te hablaré
al oído bajo la piel de mi cuerpo…te llenaré de besos desde los pies hasta tu
cuello…y juntos bailaremos en las mareas de fuego…
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