Dicen las malas lenguas que el amor entre un hombre y
una mujer con el tiempo se aleja…¡Ay Dios mío de mi vida! No sé si será mentira
o verdad, pero ese amor es auténticamente infernal, porque lo mismo que
viene…se va…Si tú supieras cuántas veces te he esperado en el mismo bar donde
una mañana te invité a café…No te puedes imaginar la cantidad de veces que he
pasado por la misma acera para ver si te veía pasar…era como si me llamaras
desde lejos y tu voz me guiaran los pasos hacia allí…Cuánta veces he mirado tus
fotos rogando que me vieras los ojos y sintieras lo que te echo de menos…y he
llorado tanto...Demasiadas lágrimas derramadas a cada instante, esperando,
siempre esperando una palabra amiga, un mensaje de amor…una llamada…Cada vez
que oía sonar el móvil se me salía el corazón del pecho…¡Dios mío! ¿Por qué no
lo puedo olvidar? Acaso a él le ocurra lo mismo, si es así dímelo, házmelo
saber con algo, una señal…¿Por qué sigue en mi mente desde el primer día que lo
conocí? ¿Qué pasa conmigo? ¿Por qué ésta insistencia tan pertinaz, en vivir
constantemente en mi recuerdo de manera tan real? En mi alma, en mi cuerpo…es
como si no quisiera irse del todo, y me tiene loca perdida la cabeza y
arrebatado el corazón…Y si yo escenifico y te traigo conmigo, ¿qué harás para
detenerme? ¿Que eres libres de ir y venir? Ahí tienes la puerta, para entrar y
salir, pero no me hables de libertad, no me digas que tienes un corazón
salvaje, ¡mentira cochina! Que en el amor no existen armonías ni leyes…El amor
es pura fantasía, entrega total sin mirar adelante ni atrás y se deja llevar
por el abrazo pasional…Y nada ni nadie podrá hacer nada porque las letras
forman palabras, y la palabra es la dueña del mundo, y el mundo es libre, no es
de nadie, pertenece al aire…Dicen que hay una razón para todo…y todo sólo es
eso, un aliento que me acecha a lo lejos…y me insta a seguir…A veces siento tu
ira tan profunda que me descarna el cuerpo…Pareces enfadado conmigo, quizás tu
desencanto ya desapareció y se ha convertido en celos, unos celos que te están
matando por dentro…y por eso ni me hablas, ni me llamas ni nada de nada…yo no
tengo la culpa de ser como soy…tampoco quiero cambiar…me gusto, ¿sabes? Pero no
te preocupes, que ya no te retengo más…Te dejaré volar, quitaré de mi mente tu
imagen y borraré el recuerdo de tus besos sellados en mi boca…Aquellos besos
tan ricos y bellos, ardientes y lentos…Fueron los besos más sinceros y
entregados que mi sentir hayan dado…con total entrega, desprendidos de mi
esencia…generosos y llenitos de pecados, porque esos besos tan fogosos que yo
te he dado estaban llenitos de pecados… ¿Qué pasa? ¿Acaso es malo? ¡Pues no me
arrepiento! Que te los di llenos de fuego para atraerte a mi cuerpo, que no
quiero besos inocentes que se dan en cualquier lugar y de frente, delante de
todo el mundo, ¡no señor! Que los míos, los quiero a escondidas, para que no se
oigan los suspiros que me salen del pecho cuando me hierve la sangre en el
cuerpo…porque yo quiero encenderte hasta el fondo de tu ser...Arrastrarte hasta
un lugar oscuro y sin espías, donde no se guarda la compostura, sin control y a
la merced de mi sed…ni tus brazos que me puedan detener…Que quiero estrellarme
contigo en la carretera con las ruedas del destino, sin límites ni fronteras…ni
metas…tan sólo seguir la luz de las estrellas que alumbran la locura de mis
letras…Quería atraparte, ¿te enteras? Quería tenerte para siempre a mi
lado…Creía en ti, en tu amor hacia mí…pero no, nunca estuviste enamorado…fue
tan sólo un juego más de tantos como habrás tenido reservado…Pensé que me
querías de verdad… me equivoqué…me equivoco siempre y tan a menudo…mucho…debe
ser que no he aprendido a discernir la fantasía de la realidad…y yo te entregué
mi amor…No hay razones coherentes en mi espíritu pueril…Me dejaré embargar por la
avalancha de las mareas de los océanos…Tengo el corazón roto en mil pedazos…ahí
tienes tu espacio libre, tu entorno…Vete, rápido, vuela…Márchate de mi lado que
yo jamás te he atado…Sé que no me quieres, me has convencido con tu
indiferencia y olvido y no seré yo la que te retenga, nunca lo he hecho, y no
será porque no te quiera, ¡eh! Con ganas me quedo, pero jamás te tendría como
un esclavo…¿Qué te crees que no me gustaría? ¡Ya lo creo que sí! Por mí que te
amarraría a mi cuerpo y echaría la llave con el candado de mis besos, hasta que
fuera adicto a ellos, ¡vaya que sí! Pero no, ya sé que se acabó todo entre los
dos…¡Se acabó y se acabó! ¡No quiero seguir con esta pena! Pasaré página a mi
vida que me tiene maldita, y se me ha roto el corazón…Seguí esperando porque
creía que me querías…¡Juro que he de olvidarte! Soy fuerte como nadie, y si no
lo consigo se lo pediré a mi madre que desde el cielo me eche un cable…y si se
rompe antes, escribiré un cuento o una novela…El caso es que cada día amanezca
con ilusiones nuevas…y...ya verás que pronto te olvido…Abriré la jaula de mi
alma y dejaré volar aquellos besos que llenaron mi vida de fantasías…y
secretos…Les daré aliento con las alas de mis sentimientos para que crucen las
fronteras del estraperlo…y se vayan lejos, muy lejos…allende los mares…donde no
hay ni regreso ni apego…se mecerán en el vaivén de las olas…Y se perderán en la
lejanía del horizonte…y de mi vida…o quizás se asienten en la orilla de sus
aguas…y me besen los labios de nuevo…volviendo a refugiarse dentro de mi boca
loca, loca…tan ansiosa que está de ti…Correré por la arena descalza antes que
amanezca y se los lleve la resaca hacia lontananza…
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