Oye, espera un momento por favor…Dime que no es verdad lo que dijiste, dímelo por Dios, mira que no vivo desde aquél momento que pronunciaste esas palabras llenas de odio y rencor…Chao mi amor, no me interesas, prefiero seguir con mi ángel de la guarda, que con el ángel de la muerte…Chao mi amor…Me lo dijiste con picardía, mucha burla y resquemor…Párate un segundo y hablemos por favor…Soy un hombre enamorado y tengo mucho dolor…Hay un demonio en mi cuerpo que me retuerce la razón, vuelve pronto a mis brazos porque muero sin tu amor…Tengo rabia en las entrañas y furia en el corazón, mi alma pide clemencia para que apague el fuego de mi interior…Es tan fuerte la agonía que siento que me está partiendo en dos, y ya no sé si es el ángel de la guarda o de la muerte el que me arrastra a tu querer…Dime que me quieres, dime que me amas, dime todo lo que quieras y sigamos juntos por Dios, que…Tengo un sin vivir constante durante toda la santa noche pensando en ti, sin pegar ojo ni un momento, tan sólo quiero que vuelvas a mis brazos otra vez…Eres todo lo que tengo, dime en qué te he fallado, qué hice mal para que te hallas enojado conmigo de esa manera tan radical…Ando triste y abatido, me escondo de la gente para que no me vean llorar como un adolescente…Soy un hombre enamorado que camina cabizbajo lleno de llanto y dolor desde que te fuiste de mi lado…No me evites más vida mía, no huyas de mí, mira que estoy arrepentido de las cosas que te dije por celos y malos pensamientos…Quizás tuve la culpa por mi forma de hablar, reconozco que soy algo parco en palabras y bastante anticuado…Escucha mis palabras, mírame a los ojos y dime si me quieres o no, y te juro por mi vida que me iré sin rencor…Soy un hombre enamorado que se desvive por tu amor, tengo pena en la garganta y partido el corazón…Vuelve a mis brazos vida mía, acaríciame con pasión, grita mi nombre despacito y bésame con ardor…No me des la espalda cuando me acerco a tu vera, no aligeres el paso cuando me ves a lo lejos, saca la hembra que llevas dentro y amárrame a tu cuerpo con embriaguez y deseo…Espérame en silencio y regálame tus risas para que sienta en mi pecho tu lengua de fuego…No te escondas de mí, no corras calle abajo y sígueme el rastro por la senda de los sentimientos, ése lugar donde un día nos amamos como locos enamorados…Párate en el andén, no desaparezcas de mi vista y llévame contigo hasta el mismísimo infierno…Mira que no puedo más, el corazón me va a estallar, estoy roto de dolor y necesito acariciar tu cuerpo con mis manos de fuego…Tengo las sienes encendidas, me arden de ansiedad, me estoy volviendo loco sin saber dónde estás…pues…Sólo soy un hombre enamorado de sus penas y alegrías, prisionero de su boca y dueño de mis iras…Cuéntame qué pasa por tu cabeza cuando sales por las vías, mira que no puedo seguir viviendo con ésta duda que me está carcomiendo las entrañas del cuerpo…Mírame con deseo y suspiros, déjate querer y lléname el oído de susurros contenidos…Espérame impaciente en medio del bulevar y ríñeme si llego tarde, enfurécete conmigo, chilla cuanto quieras y grita mi nombre con odio y ternura, así sabré que me sigues queriendo y sellaré tu boca con mis besos plateados…Besos que arden en mis sienes desde que me dejaste en el olvido, antro fantasmagórico, terrorífico y atroz que avivaron mis demonios en el ángel de la muerte, al que hiciste estremecer con el veneno de tu piel…