jueves, 17 de noviembre de 2022

ELLA.- (MICRORRELATO)

 Soy un hombre en desuso, estoy desaprovechado, y aunque ya pasé de los sesenta, todavía me late el corazón cuando la veo…Es un sentimiento pueril, lo sé, pero…Me recorre unos cosquilleos desde el estómago hasta el pecho, que parece que se me va a salir del cuerpo…pues…Ella rozó mis labios saboreándome desde los pies a la cabeza con la sutileza de los besos lentos, y por eso…La amo, la amo con la ansiedad de los años mozos y la tranquilidad de la madurez persuasiva…Ella fue la sensación más placentera que he tenido, y aunque sé que las canas ya platearon mis sienes…Sacó al adolescente que fui cuando desperté al alba, y ahora…Quisiera morir amándola…Necesito que tengas paciencia conmigo y me beses el ombligo, y ya verás cómo reacciona mi cuerpo a tus besos lentos…Suspiraba entre sábanas…Recórreme el vientre con tu lengua juguetona, las piernas, el cuello…Seguía gimiendo de placer…Toda ella era pasión para mi vida y esa fue mi perdición, que de tanto desearla, la ahogué con la insistencia de la pasión, y por eso…Vivo atormentado por esa mujer que me trae por el valle de la amargura, y un día de esto la voy a matar o me mato yo, porque la quiero a morir…Todavía no sé porqué de repente le ha dado por decir que ya no me quiere…Miente, miente, es caprichosa y mentirosa, siempre me ha mentido, lo sé, pero…Era la pasión de mi alma, la locura de mis fantasías…Lo era todo para mí…Mi vida, mi amor, mis celos, mi tormento, mi destrucción…No quisiera pensar que a otro le da mis besos, esos besos retorcidos y calientes, puro fuego en ebullición donde ardían hasta los suspiros, y en éstos momentos…No sé qué hacer, me encuentro en un mar de confusión y lo único que quiero es morir, porque…Mi vida no tiene sentido sin ella, no tengo ilusión por nada, no se me apetece salir…¿Salir dónde? Si para lo único que vivo es para buscarla, encontrarla y besarla…Me levanto triste, apagado, desganado…Me duele el pecho, el alma, la cabeza me va a estallar de tanto pensar…Siento lástima de mí…¡Pobre infeliz…! Me digo a mí mismo cuando me miro al espejo, donde sólo veo el reflejo del dolor…Estoy destrozado, mi corazón late al ritmo de la desesperación, pero…Ya no tengo fuerzas para acallar mi pena, porque…Soy un hombre atormentado…Todavía necesito sentirme amado y amarla… pues…Eres la única mujer que ha sabido despertar toda la pasión que siento cuando recorres mi cuerpo, la única que grita con las caricias de mis besos…Ése grito que salió de su cuerpo es lo que enamoró mis sentidos, y ahora…Salen gemidos rotos de mi garganta cuando recuerdo sus suspiros, que…Fueron como puñales clavados en mi pecho, a la vez que acariciaron mi alma con la calidez apasionada de su lánguida calma…sin prisa y desbocada

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