Era un deseo desenfrenado el que sentía, por lo que me
prohibía a mí misma caer en sus brazos ya que volvería a estar unida a él sin
remisión, que evitaba constantemente verlo yéndome por lugares
diferentes y a horas que no pudiera coincidir con él…pues…Temía perderme entre
sus brazos de nuevo, ya que sería su perdición y la mía…Dos preguntas
barruntaban en mi cabeza como si fuera una tormenta…¿Lo quiero por el roce del
cariño o estoy verdaderamente enamorada de él? Últimamente no paraba de hablar
sola pensando en voz alta si hacía lo correcto en evitarte o seguirte hasta que
lo decidiera el tiempo, pero…Me vienes al recuerdo y los ojos se me llenan de
lágrimas, es como si no pudiera arrancarte de mi alma y temo caer en una
tristeza infinita, y por eso…Prefiero perderme por calles que no me hagan
recordar tus besos…pues…Sería como estar muerta en vida y no quisiera, ya que
todavía soy joven y quisiera enamorarme de nuevo, y por eso…Me urgía ir al
encuentro de ese hombre que tan sólo me atraía por un rato, apagar el fuego que
me consumía por dentro y si te he visto no me acuerdo…Estás muy perdida, me
dijo mientras corría…Enseguida me di cuenta que echaba de menos el verme pasar
a diario…Seguí caminando sabiendo que había latente entre los dos, algo que
tarde o temprano tenía que explotar, aún a sabiendas que podría ser mi
perdición, pero…¡Qué me importaba a mí si estaba deseando de saber a qué sabían
otros besos en mi boca loca siempre sedientas de él! Sea lo que sea, tenía que
estar preparada ya que mi última relación fue un desastre total, cayendo en una
rutina que hacía pensar que pronto se iba a acabar, y por eso…Antes de hacer
más daño, lo hablé con él y cada uno por su lado…Lo malo es que éste hombre que
se cruzaba en mi camino de vez en cuando, por no decir a diario me hacía
presagiar algo más que un capricho de mujer fatal…pues…Una sensación cargada de
erótica morbosidad embargaban mis entrañas cuando me sonreía, era como si
quisiera agarrarme por la cintura y restregarse contra mi trasero…Éste lo que
quiere es verme en cuclillas y sin tanga…Pensaba mientras me alejaba…Dios me
libre de un gallo de pelea…son de los más peligrosos que hay sobre la faz de la
tierra, lo que ignoran es que una usa camisolas de seda transparentes que
insinúan más que muestran…No hay nada peor que doña perfecta, y en la cama la
mujer de las mil y una noches, y es que…Éstos hombres son como los piratas de
los siete mares, que aparte de tener a sus esposas encerradas bajo doscientas
llaves, están naufragando con una polizona al mando del timón, y otra enarbolada
en el mástil, mientras ellos bucean por el fondo del mar en busca del tesoro
perdido…Según iba caminando, me preguntaba hasta cuando duraría esa fusión
entre los dos…pues…Tenía ansiedad en la vista, le ardían los sentimientos y el
pecho vacío de soledad…estaba deseando meterme mano, porque era verme y
volverse del revés, quería abrazarme, sí, sí…lo presentía en sus silencios
rotos, su cuerpo tenso y los ojos llenos de inquietud…Como siga coincidiendo
con él, en un par de encuentros me lo llevo a mi terreno, me importa un bledo
lo que piense de mí, lo único que sé es que me atrae una barbaridad y lo quiero
tener, y si no puede ser, me alejo de su vista y tan campante…Esos eran mis
pensamientos ayer cuando estaba mirando los escaparates del centro de la
ciudad, cuando de repente un rostro conocido, reflejado en el cristal me hizo
volver la cabeza…Últimamente no paraba de tropezarme con ese hombre que, sin
ánimo de buscarlo, de alguna manera me robaba el pensamiento como si lo hubiera
conocido tiempo atrás, o así me lo parecía a mí, pero…Por la expresión de su
rostro, sobre todo por la mirada de admiración de sus ojos abiertos como
platos, deduje que estaba encantado de haberme visto tanto como él a mí…pues…Una
sonrisilla delatora en su cara me dijo todo lo que su boca callaba…Se quedó
observándome de arriba abajo extrañado, al mismo tiempo que me saludaba, y
antes de darme cuenta, se acercó a mí y me plantó dos besos en la cara como si
fuéramos amigos de toda la vida…No te había reconocido, me dijo titubeando…Bueno,
es que así tan arreglada…le contesté sonriendo algo nerviosa…Por un segundo me
quedé como la que está en la edad del pavo y el chico más guapo de la pandilla
se la queda mirando con ojos de cordero degollado…¡Madre mía de mi vida! No
sabía si decirle adiós rápidamente o colgarme de su cuello y darle un besazo de
tornillo con lengua y todo o gritar, ¡tierra trágame! Opté por salir por
piernas diciéndole chao como si fuera una mujer de mundo…Le di la espalda y
seguí caminando sintiendo dos ojos como clavos ardiendo detrás de mi trasero
hasta que me perdí entre los transeúntes…pues…Perdida estaba hasta que te divisé
en medio de la tormenta…
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