No tenía sentido seguir con él porque ya no llenaba mi
corazón…tenía que dejarlo…pues…Estaba acabando con los sentimientos de mi amor,
era absurdo, no merecía la pena y precisamente ahora me encontraba en el mejor
momento para liberarme de estas cadenas que me conducían a mi propia condena…no
sé cómo, pero siempre se salía con la suya, tenía un poder sobre mí que por muchas
vueltas que le dé, no encuentro explicación…quizás esa manera tan especial que
tenía cuando me abrazaba…esa delicadeza al tocar mis cabellos, que los
acariciaba absorbiéndolos…era como si se bebiera la esencia de la raíz y me
doblegara a hacer lo que quería…pues…Me arrebataba la voluntad y como muñeca de
paja en sus brazos, yo no era nada…sólo una llama de vela encendida desde los
pies a la cabeza haciéndome seguirle el rastro de sus manos hacia donde quería
el dominio de su aliento morboso y sensual al descubierto de su potente virilidad…Sólo
me quería para apagar el fuego que lo consumía desde que supo de mis besos, que
brotaban de mis adentros con exigencias y buscapleitos, y…Eso es lo que lo
arrastró a los infiernos de mi cuerpo, que sin poder renunciar ni siquiera un
momento a él…hacía lo que deseaba el suyo con la agonía del
intruso…pues…Intruso es aquél que se mete sin permiso en el corazón de otro
ser…y tú, amigo mío, te introdujiste en el mío con la habilidad del ingenioso
arte de la seducción, que sin mediar palabra, me abordaste en medio de la
marabunta que tenía en aquellos momentos de mi vida, y por eso…No sé qué hacer
contigo, si quererte o no, pero…Era muy difícil la decisión que tendría que
tomar, ya que de ella depende el que te vea o te deje de ver, y aunque por
mucho que me proponga ser fuerte y seguir hacia adelante con mi vida, el rumor
que merodea en mi cabeza, es que tú de ahí no te piensas mover hasta que se
muera tu querer, ¡fíjate si te conozco bien! Que...mientras tú me quieras me
seguirás buscando por donde me lleven las piernas, ya que eres como esos perros
de caza que siguen el rastro de la pluma de mis alas…pues…Palomita soy en tus garras
cuando me enganchas con los dientes por el cuello y me comes la boca con tu
lengua juguetona, haciéndome reír con la locura del frenesí, y es tanto lo que
me gusta que cada vez que caigo en tus redes me digo a mí misma…Ésta será la última
vez que vuelvo a caer…Tenía que hacer algo y pronto, tomar una decisión lo más
rápido posible…el tiempo apremiaba y tarde o temprano la cosa se me iría de las
manos, ya que tenía la habilidad de convencerme con los gestos de hombre sumiso
y enamorado, y aunque sabía de antemano que era puro teatro, al final me iba
tras el telón del escenario para actuar igual que él…pues…En el fondo me
gustaba, me atraía muchísimo robarle un par de besos y dejarme atrapar para que
me pudiera amar como si fuéramos dos ladronzuelos de poca monta, y por eso…Tengo
que deshacerme de ti…Tengo que arrancarte de mi alma a la que te aferras como
araña, que cauteloso y cautivo vas tejiendo toda la tela alrededor de mi cuerpo
haciéndome tu prisionera…Tengo que quitarme el aliento de tu boca que atraviesa
mi garganta con la cal viva de tus entrañas, que me quema los pensamientos y me
arden hasta los cabellos, y…Quiero quitarme el aroma de tus besos para que no
se hagan dueños de mis sueños…
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