sábado, 20 de julio de 2019

LA FIERA QUE LLEVO DENTRO.- (MICRORRELATO)


Dicen las malas lenguas que ojos que no ven, corazón que no siente, y verdad ha de ser cuando, aún sabiendo que ya no te interesaba mi querer, te dejé de buscar para no volverte a ver…pues…Tenía la sensación de que te estabas dando el buen atracón con ella y el orgullo me impedía verlo, no quería comprobar por mí misma lo que intuía, y por eso…Maquinando me encuentro por las calles del infierno hablando con el aire y el viento, escenificando en la mente una película llenita de sexo, puro y duro sexo donde tú la tenías sentada en tus rodillas con una mano abajo y la otra arriba…más o menos lo que tú y yo hacemos cada vez que nos vemos, que no hay espacio en mi cuerpo que no hayas acariciado con tus manos y tus besos…¡Maldita sea tu estampa! ¡Te odio! ¡No sabes cuánto te odio! Ni te lo imaginas, pero…Te vas a enterar tú bien de lo que soy capaz de hacer…Me sentía fuerte y poderosa, con ganas de hacerle daño, mucho daño…Era como si un ser maléfico me estuviera dictando los pasos a seguir…el corazón me latía a mil…No sé porqué te besé aquella vez, te juro por lo más sagrado que jamás me volverás a tener en tus brazos, ¿qué se habrá creído éste tío? Cada vez me sentía más encolerizada, y estando en ese tira y afloja conmigo misma, lo veo andando despacio, se para bajo un árbol y me mira… ¡Vaya! Pensé para mí, parecía que me había leído el pensamiento y estaba allí tan tranquilo, y yo mientras tanto estaba lapidándolo…pues…Últimamente apenas lo veía, quizás los años hicieron mella en sus sentimientos y se estaba acomodando a las circunstancias de la vida…En fin, iré a veré qué es lo que se trae entre manos, porque éste no da palos de ciego, es un calculador nato, lo tiene todo controlado, le gusta mucho el orden y manejar la situación a su manera, sobre todo a mí porque sabe que lo quiero y lo adoro, ¡qué rabia me da ser tan débil! El caso es que allí estaba con un brazo alzado a una rama más chulo que nadie sabiendo que me vería pasar…pues…Intuye cada paso que doy…¡Qué guapo está! Me encanta su estilo, ese porte de macho dominante, pero…Cuando está en mis brazos es un osito de peluche, se deja hacer de todo…Andaba remisa y reprendiendo mis conjeturas…Me tiene loquita de pasión, lo amo sin remisión y esto es lo que hay…¡Qué mal pensada soy…! No, no lo soy, éste se ha adelantado a mis sentimientos, me conoce muy bien y se ha dado cuenta de que se está pasando siete pueblos en darme de lado, ¡vaya que sí! No se me va ni una, las cazo al vuelo…Al momento me enfrenté a él y le solté a bocajarro…¡Oye tú! ¿Quién yo? Sí, sí tú, a ver si te crees que me estoy dirigiendo al árbol…Lo noté distante, más bien frío, marcando distancia, como si días antes no me hubiera estado comiendo la boca como un lobo hambriento, ¡qué coraje me da que hayan hombres que se porten así con las mujeres! Como si fuéramos de usar y tirar…¡No lo soporto, y no se lo pienso permitir ni consentir! Además parecía que me estaba mirando desde arriba, muy altivo y altanero, aunque parecía inseguro, esperando a ver qué decía yo…Escúchame bien, si estás con otra o ya no me quieres me lo dices y en paz, ¿te enteras? Si estuviera con otra te lo diría sin tapujos, yo no necesito engañarte porque no tengo nada que perder…¿Nada que perder? Le pregunté…Nada de nada, tú y yo no somos parejas…No daba crédito a lo que estaba oyendo…Se me cayó el alma al suelo…se me rompió el corazón, pero…Los años no sólo sirven para envejecer, que también te dan fuerza y seguridad, y yo era fuerte y valiente, ¡vaya que sí! Una mujer aguerrida, luchadora y atrevida, ¡vamos que ya no le temía a que me dejara por otra! Y menos ahora...¡Ay si me madre levantara la cabeza, menuda era! Éste tío no me va a matar de dolor, ¡ni hablar del peluquín! No estaba dispuesta a darle el gusto de que me viera titubear. Tenía que demostrarle que era una mujer de armas tomar, y por supuesto no pensaba arrastrarme como una pordiosera mendigando amor, así que hice de tripas corazón y con toda la ironía del mundo le dije…Es verdad, ¡qué tonta soy! Yo tampoco tengo nada que perder, si tú y yo tan sólo somos como animales en celo…perra yo ofreciéndote el trasero y tú olisqueándolo como perrito callejero…Y seguí mi camino gritando para mis adentros…¡Licántropo, vampiro, chupa sangre! Que has estado toda la vida aprovechándote de mí hasta que te has hartado, y ahora que los años te acechan quieres saltar de flor en flor como si fueras un jovencito…¡Éste no sabe a quién se enfrenta! Estaba llena de odio, el veneno destilaba por cada poro de mi cuerpo…Se va a enterar de lo que soy capaz de hacer, no hay nada peor que una mujer despechada, ¡venga a mí la venganza! No estaba dispuesta a derramar ni una lágrima por ese desalmado. De ahora en adelante me iba a tirar a todos los hombres que me gustaran un poco…pues…Me da igual los sentimientos porque el sexo también enamora, ¡vaya que sí! Que hay caricias tan excitantes que te pierden para siempre…¡No me importa! Pienso arrastrarme al fango como una cualquiera, ¡jolines, qué mal suena esa palabra! Me sentía eufórica, contenta y dispuesta a todo…¡Mentira! No seré capaz…nunca podría estar con otro hombre, me tienes enamorada, ¿te enteras? No te creo, no me quieres, me dijo al instante…Te quiero con toda mi alma…Eres el único hombre de mi vida, el único que saca a la fiera que llevo escondida, la salvaje y la sometida…Soy toda tuya y por mucho que intente olvidarte, jamás lo conseguiré, y ese será mi castigo de aquí hasta el infinito…

No hay comentarios:

Publicar un comentario