Dicen que el tiempo no
compartido continuamente entre las parejas enfría la relación…No, no…para nada, que…Aunque no te vea a menudo, es como
si estuviera contigo constantemente, ¿sabes? ¡No me digas! Me dijo…Sí, sí, te
siento cerca, dentro de mi corazón, y por eso…Quisiera retener las caricias
de tus manos en mi piel…decirte al oído te quiero y…mátame usted a besos…Me
colgué de su cuello y le mordí los
labios con la suavidad del terciopelo…Me agarró de la cintura y se dejó mecer
con las fuerzas del vaivén…Me encanta sentir sus manos alrededor de mi cuerpo,
ese abrazo fuerte y ardiente lleno de amor que me desmorona toda, siguiendo las
teclas de su fusión…Me atrae hacia su pecho como si quisiera mezclarme con su
sangre, y yo mientras tanto muero por sus besos...Besos ardientes y llenos de
deseo...Te quiero sin remedio y aunque tan sólo
tenga un momento contigo, es un mundo entero...El universo se abre ante mí
cuando te veo, y no pasa un sólo día que no te tenga latiendo en mi pecho…Es como
si acabara de conocerte, y estuviera esperándote asomada al balcón con ese
cosquilleo de los primeros roces del amor…pues…A veces me siento como una adolescente
acicalándome, pintándome las uñas de las manos y los pies, mirándome al espejo
por delante y por detrás, eligiendo la ropa más llamativa para gustarte, para
que me veas bonita, ¿te enteras? ¿De verdad haces todo eso por mí? Sí, lo hago…pues…Eres
para mí todo lo que quiero y no necesito más, y por eso…Salí corriendo cuando te vi pensando en la alegría de
estar abrazada a ti, ¡me encanta ver cómo me esperas! ¡Qué paciencia tiene
conmigo...! Y yo mientras tanto aligerando el paso para que no se pierda en el
camino, porque...Hoy tenía ganas de ti… ¿Sí? Sí, muchas ganas…Se me apetecía
hacer travesuras contigo... ¿Qué travesuras? Me pregunta con picardía…Ya sabes,
esas cosas ardientes y peligrosas... Estoy loca, ¿te enteras? Lo sé, siempre lo
has estado, me gusta esa locura tuya... me vuelve loco, haces conmigo lo que
quieres…Lo miré a los ojos y separándome le dije…A veces pienso que no te
atreves a demostrar cuanto me quieres, es como si tuvieras miedo a que me lo
crea, dime mi amor, ¿de qué tienes miedo? A nada, no temo nada…No le creo, sé
que teme algo y por eso no se entregas del todo pensé…Estoy andando los caminos sola, pero…Lo siento conmigo, sí, sí, está
junto a mí, siempre está a mi lado…Es el hombre que enamoró mi alma y mi cuerpo…Lo conocí una mañana por casualidad…Lo vi a lo lejos, y según se
acercaba me miraba a los ojos y al cruzarse me sonrió guiñándome un ojo…No pude
aguantar la sonrisa y al escucharme se volvió, y yo descarada seguí sonriendo
hasta que sin poder más me dio la carcajada…Adelantó los pasos y se puso frente
a mí serio y como dudando…¿Qué es lo que te hace tanta gracia? Me preguntó y al
verlo tan desconcertado, no tuve más remedio que reprimirme y le dije en toda
la cara…Tú, me hace gracia tu cara y esa manera de mirarme…¿Y se puede saber
qué cara tengo y cómo te miro? No me esperaba esa respuesta, a lo que ni corta
ni perezosa…Verás, es que me ha dado la impresión de que nunca has visto a una
mujer…Casi tuve que reprimir la risa porque no podía creer que estuviera
hablando con un tío hecho y derecho, tan alto y tan grande frente a mí como un
niño perdido…Me gustaba, ¡vaya que sí! No sé qué es lo que vi en éste hombre,
pero algo en sus gestos me llamó la atención, era como una atracción diabólica
y mutua…pues…Algo en mi interior me decía que a éste tipo yo le atraía…Sin
darme cuenta empecé a flirtear descaradamente para que se diera cuenta de que
me gustaba a rabiar, y no quería perder la ocasión de atraerlo con mis armas de
mujer fatal, esas que saco cuando me interesa un hombre…Me estaba conquistando
sin saberlo él, pero yo sí, y por eso…Empecé a tirarle la caña para pescarlo y
atraparlo a mis pies…¡Qué guapo era…! Me encantan los hombres guapos y si
encima tienen sentimientos más, me enloquecen y me desarman…Hoy tenemos una
cita, la primera cita desde aquella mañana cuando se cruzó en mi camino y ando
ligera…Me he vestido de rojo para que me vea desde lejos…Llevo una minifalda
que seguro que cuando me vea no me quitará los ojos de las piernas…¡Míralo!
Viene en coche...Se ha parado y me ha invitado a subir y yo ni me lo he
pensado…Al momento me he sentado a su lado y aunque estoy un poco nerviosa,
seguro que se me pasará, sobre todo cuando ha pisado el acelerador y carretera
y mantas…Ha parado en un lugar entre árboles, me ha mirado y al momento me he
sentado sobre sus rodillas, le he besado la boca y he gritado como una loca cuando me ha arrancado
los besos de la garganta con la fuerza de su corazón…Quítate esa coraza de acero, grita mi nombre y dile al
mundo entero que me quieres sin remedio...pues…Si tú temes perderme por amor, ¿qué
voy a hacer yo si algún día me dejas de querer? ¡Nunca, nunca! A veces pienso
que se acabará la pasión que nos une y te irás de mi lado, desaparecerás para
siempre…No pienses tanto y sigamos como estamos porque sólo tenemos este momento
para amarnos…pues…Ya soy muy viejo...No, no lo eres…Eres joven y cuando estamos
juntos somos como dos adolescentes llenitos de fuego... Y su boca y la mía se
perdieron entre llamaradas de pasión...
No hay comentarios:
Publicar un comentario