Ese silencio mudo y sin palabras me dice cuanto me piensas y me amas…Algo
de mi loca arbitrariedad te llama la atención de una manera infiel y leal, a la
vez que te excita cuando me ves posando en la red con la fuerza de mi actitud que
te corroe el alma…Amor mío, sé que estás ahí, no te preocupes, tranquilo, me
duele tu soledad, tus sentimientos, tu continuo pensar en mí... Lo siento en mi
pecho, en mi alma… Me lo dicen los suspiros que tengo en mi cuerpo... mis ojos
tristes que lloran contigo…es la noche, la noche oscura que se cierne sobre tu
mente y la mía... ¡Pronto, rápido! Necesito un beso tuyo para sentirte, para
saber cuánto te amo... pues... Los besos hablan, son testigos del amor que nos
profesamos, y por mucho tiempo que pases fuera de mi cuerpo, te llevo en lo más
profundo de mis secretos… Tengo un amor escondido entre tu pecho y el mío, lo
llevo siempre conmigo aunque te vayas al olvido…pues…Era el típico ligón de la
época de la revolución sexual, ¡vaya que sí! Esos que abundaban en la mili y
nada más que jurar bandera se iban a la costa a buscar trabajo en la
construcción, y de paso trasnochar de discoteca en discoteca para bailar con
las extranjeras, que según ellos, tenían una mentalidad más moderna que las
españolas y disfrutaban de libertad para salir y entrar… y verdad era, vayas a
pensar que no, que por entonces estábamos en ese plan de puritanismo
ambiental…Claro que aquella época ya pasó a la historia gracias a las mujeres
de aquella generación que se hicieron a sí mismas sorteando tabúes y
represiones sexuales, la dictadura del país, y porque estaban hartas de tanto
machismo por parte de los varones de la casa, saliendo adelante por sus propios
medios y por eso…Nada más verme empezó a escribirme por privado halagando mi
cara y figura con el estilo de los poetas de los años sesentas…pues… Lo conocí
por Instagram, ya sabéis, esa red social donde el postureo es la única forma de
hacerse ver, y yo que quería darme a conocer por mis poesías, me lié colgar
fotos de mi cuerpo serrano, ¿qué le vamos a hacer? Soy coqueta y presumida, lo
reconozco y no me avergüenzo de ello, una es lo que es y punto pelota, además
que…Antes muerta que sencilla, claro que...Éste tío iba más lejos todavía… Se
ve que en su época juvenil tuvo que ser un buen pájaro, como decía mi santa
madre que en paz descanse, y a estas alturas de su vida no se andaba por las
ramas e iba a saco, o sea que quería tema, ¡vaya que sí! Que era atrevido y
seguro, dos actitudes que me enloquecen y me atrapan el sentimiento, y mira por
donde me cautivó desde un principio, y eso que soy de las que van con pies de
plomo, pero…Una cosa es posar por aquí, flirtear un poquillo por diversión, y
otra muy diferente hablar con frases ardientes…Lo calé al momento y mientras
chateábamos en plan sencillito le seguía las conversaciones porque me hacían
reír, y la verdad, me gustaba un montón éste tío ligón…Me hacían suspirar de
amor sus palabras atrevidas…me hechizaban y me hacían olvidar que tú ya no me
querías…además me sentía amada…Claro que por otra parte, algo en mi interior me
inquietaba, y por eso en uno de sus mensajes, le contesté que estaba haciendo
croquetas y que no podía pararme a escribir…pues… Nada mejor para espantar a un
tipo de edad madura y con ansias de aventuras traspapeladas, que comentarle
algo cotidiano de un ama de casa, como por ejemplo
imaginársela arremangada entre fogones y toda despeinada para que saliera de fuga
rápidamente y por patas… Es que éstos hombres lo único que quieren es ligar de
manera fácil y con libertad de sentimientos, expresarse abiertamente sin verse
las caras para explayarse con los deseos del cuerpo sin trabas ni cortapisas,
y... Éste tipo de frase simple y normal los dejan caos y fuera de combate…pues…La
rutina la tienen al alcance de la mano, en el fondo siguen siendo unos críos
que no aceptan la edad del cambio y lo que verdaderamente buscan en las redes
es un poco de distracción sexual que los haga olvidar, y yo que soy tan
desconfiada le dije lo de las croquetas y punto pelota... No volvió a
escribirme nunca más, pero algo en mi interior me decía que aún me seguía en la
red, lo sé, ¡vaya que lo sé! Me lo dicen los aires de los vientos cuando salgo
de paseo, y también cuando te veo cerquita de mis versos…Te asomas, los miras y
te alejas sin decirme nada y… Ese silencio mudo y sin palabras me dice cuanto
me piensas y me amas…
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