Tengo la extraña sensación de que
estás aquí, pensando en mí…te veo solo, triste, callado y con la mirada
perdida…estás sentado, con los codos apoyados en la mesa y el portátil abierto frente
a ti…la curiosidad embarga tu mente y no sabes si buscarme o no…quizás temas
curiosear en mi muro…Ojos que no ven corazón que no siente…eso te dices para
tus adentros, pues últimamente estás algo decaído…tienes miedo de enamorarte de
mí…porque tú estabas enamorado de mí aunque lo quieras negar mil veces, pero te
comieron los demonios de los celos y de rabia me eliminaste de tu vida…Te
creías que iba a ir llorando a pedirte perdón, a suplicarte amor… ¿qué dices?
Pero tú… ¿quién te has creído que soy yo? Me pierdo… Me pierdo entre mis
propias palabras, como si quisiera convencerme, sabiendo de antemano que con
tal de estar contigo me arrastraría por el barro…Necesito darme ánimo y fuerza
para no decaer, fue tan intenso nuestro amor que todavía siento resquemor…A
veces me hago mil preguntas pues no llego a comprender tanto derroche de
pasión…más de siete meses que duraron nuestras conversaciones, de noche, de
día, hasta tenía celos de mis entradas y salidas… Me llamaba por teléfono sólo
para oír mi voz, y de repente todo acabó en un amargor…y es que…Algo surgió
entre los dos que nos separó, nos hizo dudar uno del otro, parecíamos una
pareja mal avenida, unos de esos novios que llevan muchos años unidas por el
hábito de la costumbre… ¡Señor, Señor! Tendrás que hacer un pequeño
milagro…pues no lo puedo arrancar de mí…y yo soy tan débil… Me encuentro sola
en mi deambular por la vida, necesito que me abracen y me hablen con ternura…me
encantan que me regalen el oído, me besen la boca apasionadamente y tener escenas
de camas ardientes y sosegadas, pues no me conformo con menos… Llevo tiempo sin
una relación estable…No me gusta vivir sin amor de hombre, necesito estar muy
enamorada…como ayer… es que es tan difícil encontrar un hombre que me enamore de verdad…quizás sea
yo la culpable…no sé… Y por eso estoy aquí de nuevo chateando con un tipo que
me encontré en el camino…pero resultó ser todo un timo de la sociedad…Le envié
una foto de un hombre con la mirada arrugada y el pelo cano por las sienes, al
momento me contestó con un signo de interrogación, y le pregunté… ¡Oye, tú!
¿Qué es lo que ves? No entiendo señora…un viejo…Ese viejo que tú dices que ves
es el hombre que enamoró mis encantos, el que se llevó el diablo de los celos a
pastar en otros campos y ahora que me encuentro sola, me siguen enamorando los
de mis años… ¿te enteras? Claro que tú no entiendes de lo que hablo, ¿verdad?
Pues no te preocupes, que te hablaré en tu idioma para que me entiendas chaval…
Me has pedido amistad aprovechando que los dos estamos en el mismo grupo, y
cuando te he dicho mi edad, me has contestado que las mujeres de mis años te
ponen, o sea que lo que tú quieres es follar conmigo, ¿verdad? Te crees que
estoy tan necesitada y ansiosa como para perder mi tiempo con un niñato al que
le triplico la edad… pero… ¿tú de qué vas por la vida? Oiga señora, perdona,
que yo la palabra follar ni la he nombrado, que…No lo dejé ni acabar… ¡Ah no!
¿Y en tu tierra qué quiere decir eso de que las mujeres de mi edad te ponen? ¡Que estoy en el mundo tío! ¿Acaso te crees
que porque sea mayorcita estoy tan necesitada y ansiosa como para perder mi
precioso tiempo con un niño? ¡Jolines, que estoy harta de tantas memeces, me
cachis la mar! Que a mí me gustan los tíos de mi edad, que los jóvenes me
aburren… y lo bloqueé al instante… Y por eso me encuentro paseando por la
ciudad como una turista más, buscando la manera de salir de éste laberinto de
callejuelas donde no sé el camino a seguir, hay demasiados patios bellos y
hermosos que ver…y yo no paro de pensar en ti… estoy dentro de un callejón sin
salida, perdida entre recovecos de pasión…Oye, tú, ven rápido que hay uno que
quiere arrancar tus abrazos de mi carne, tus besos de mi boca y tus frases de
amor de mi memoria…ven enseguida que necesito que me digas…te quiero…mira que
si no vienes me arrastrará al infierno…al suyo porque yo vivo en un cielo
creado por mis encierros…estoy encerrada en una nube donde tú y yo estamos
unidos por un recuerdo…y… por eso necesito verte para echar de mi alma estas
ganas que tengo de ti…son tus caricias que me arden en todo el cuerpo, me
desbordan los sentidos y a punto estoy de dejarme hacer a su manera…una manera
exigente, dominante y abrasadora… pero hay uno por ahí que me está quitando el
sueño… Temo caer en las redes de un hombre que me desea…quiere llevarme a sus
brazos, comerme la boca a retazos…y…navegar conmigo en el vaivén de las
olas…para mí que a éste le encantaría bucear en las aguas del mar…mi
mar…reconozco que la idea me subyuga…pues hay momentos que pienso en él y se me
llena la mente de escenas variopintas y los ojos de mirada lasciva… me arde el
cuerpo de deseo…deseo por estar con él…abrazada a sus palabras…a su fuego…fuego
que tengo dentro… pierna con pierna y hombro con hombro…y unidos por los bajos
fondos…me atrae la idea, no sé porque…debe ser que me sienta sola y desesperada
por olvidarlo…quizás sea por venganza…o puro capricho del destino que me tienta
a tener aventuras con ese tipo… Hay momentos que me lo imagino y hasta siento
sus besos alrededor de mi cuello…y entre sábanas me enamora con sus caricias
devastadoras…debo estar loca…porque desde lo más recóndito de mi cuerpo le he
enviado un mensaje de lo más sugerente y perverso…seguro que lo estará leyendo
entre las trampas de mis versos, pues…Es un seductor nato, de esos que echa la
caña a las que sabe que puede picar…y puede…porque yo quiero picar… y es que…
Hay un paréntesis en mi vida, un antes y un después…un desliz un traspié…Bellas
palabras en desuso en el instituto, y en uso en el argot popular por su hecho y
cohecho…Y yo necesitaba poner orden a mi vida que me estaba llevando a un
callejón sin salida…y cierro los ojos cegadas por la llamada de su voz
alentadora…Y corro… corro hacia él…me llama, me aclama, me busca entre
palabras…Lo sé, me lo dicen los cuentos de hadas, las novelas de amor, las
historias y leyendas antiguas de príncipes y princesas, jóvenes doncellas y
brujas malas y feas…Me necesita, se ahoga, se asfixia, no puede respirar, me
desea…Tengo que rendirle cuentas, tengo que abrazar su boca, sus labios y los
míos son cómplices de esta vida loca que nos tocó vivir…¿Dónde se encuentra la
piedra filosofal del amor eterno y sin deambular? Somos eternos románticos del
extra perlo, contrabandistas del amor, ahora te deseo y ahí te dejo, dos chapuceros
del hogar sin acabar…Estamos enamorados de los desórdenes, de las pasiones
ocultas, de los momentos mágicos, del embrujo, los hechizos…puro sexo
compartido y espíritu carnal…esclavizados a la sinrazón de la aventura y del
sentir…Un sin vivir que nos atrapa y nos envuelve con fuerza y frenesí…Y por
eso caí rendida a su pies, necesitaba aire fresco…Quería probar el elixir de la
pasión desmesurada, arropada con bonitas palabras…esas que parecen que te
acarician el alma y es pura dinamita para el cuerpo bajo sábanas…y yo sólo
quería encontrarte…y te perdí…pero…mira por dónde en éstas redes siempre hay
uno que no para de insistir, y eso si que me gusta, me encanta a rabiar, eso de
que saber que alguien me desea hasta desesperar me llena de unas emociones que
para qué voy a contar, la verdad, y dejando el rubor a un lado…Me estremece el
alma y encarnece el cuerpo de una manera…me pone como un volcán…¡Señor, Señor…!
Sale humo por las pelambreras, me arde el cuerpo como una antorcha
olímpica…¡Socorro que me quemo! ¡Que
venga ese bombero y apague éste fuego que me está quemando por dentro! Y le
envié un mensaje de puro sexo que se le quemaron las teclas con las palabras
que le restregué bajo el escenario de su mirada, casi le achicharraron las
sienes y vino corriendo como un atleta, un maratoniano acostumbrado como estaba
a que las mujeres lo aclamaran desde las gradas… pero yo… Le acaricié los
labios como veinte veces seguidas y luego lo asalté y lo dejé boquiabierto…se
quedó colgado de mi cuerpo y mis besos…luego lo miré a los ojos y le sonreí con
una picardías que nuestros ojos hablaron de escenas endiabladamente
calientes…fuera de órbita…y nos reímos…fue una risa compartida de saber lo que
haríamos bajo las sábanas y encima…lo dejé bien marcado para que de su
entrecejo jamás pudiera olvidarse de mis besos…y mis abrazos…
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