Nunca seré de nadie más que de ti…Tuya siempre hasta que la muerte nos separe, hasta que de amor reviente o me harte de quererte…Te amo más que a mí misma…pues…La vida para mí no es vida si tú no estás en ella, y si en algún momento me dejas, preferiría estar mil veces muerta…Esos eran mis sentimientos antes…Antes de ver la reacción de sorpresa en su rostro cuando le dije aquello que no esperaba que supiera…Antes de sentir en mis propias carnes lo que le molestó que supiera, y que muy solapadamente tenía callado como algo que perteneciera a su estatus social, y que yo no era nadie en esa parcela de su vida, de la cual siempre me apartó, y justo en ese momento fue cuando abrí los ojos a la realidad de las cosas, y por eso…Desperté…Desperté a ese nuevo amanecer que me mostró los verdaderos sentimientos suyos hacia mí, y lo equivocada que estuve pensando que si algún día dejara de amarme moriría de dolor, pero ahora no…Ahora que me he dado cuenta de mi error…pues…Dicen las malas lenguas que se aprende más de los errores que de los aciertos, y verdad ha de ser cuando sentí en mis propias carnes tal desinterés por su parte que se me rompió el corazón, ¡vaya que sí! Que me llevé tal decepción, que todo el amor que sentía por él se derrumbó en segundos, y hoy por hoy puedo decir alto y claro que sufrí el peor desencanto de mi vida, porque…Siempre creí en tus sentimientos, pero…Ya perteneces al pasado, y…¿Sabes qué te digo? Que paso, que he aprendido a vivir sin ti…¿Qué te creías que me iba a morir de pena? ¡Estás usted listo si pensabas que me iba a quedar todo el día llorando y encerrada en casa! ¡No te lo crees ni tú! ¡Menuda soy yo! Ésta mujer que está aquí delante tuya, es mucha mujer, y tú la has utilizado como un pañuelo de papel, una cosa, sólo me has manoseado como si fuera una gatita sumisa y obediente, pero…Quiero que sepas que jamás volveré a derramar una lágrima por ti, porque me he dado cuenta de que hombres como tú no merecen lágrimas de mujer, y pienso salir adelante con más fuerza que nunca…Yo pensaba que era imposible, que moriría de dolor, pero se ve que Dios aprieta, pero no ahoga, ya lo decía mi madre que en gloria esté, y aunque en aquellos momentos se me vino el mundo encima cuando me di cuenta de que todo fue una farsa…Desperté, y ahora cada vez que lo pienso me miro al espejo y le digo a esa que me mira atónita cuando hablo con su reflejo…Todavía no sé porqué confíe tanto en su amor, no lo comprendo y jamás podré entenderlo, claro que la tonta soy yo que confíe siempre en él en sus palabras, en cómo me besaba…¿Cómo iba a dudar? Nunca se me pasó por la cabeza que al final sería algo pasajero, y por eso…Tengo rabia en el alma, pero, ¿sabes que te digo? Que no me importa, que me da igual, además soy fuerte y sé que tarde o temprano saldré de esta y tú serás como una cosa que ocurrió en el pasado y poco más…Desvarío para conformar mis ideas, para no llorar, pero en el fondo reconozco que me siento mal, me has hecho mucho daño y lo sabes, lo mismo que yo sé que te sientes culpable por tu traición, me conoces bien y en éstos momentos, estoy segura que te reconcome la conciencia…Los dos sabíamos cuáles eran los límites, los dos sabíamos hasta dónde podíamos llegar y tú has cruzado la línea que separa el amor con la ansiedad, y por eso…Te dejaré marchar hacia tu libre realidad…Más vale pasiones incandescentes que fogones reluciente…
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