martes, 4 de octubre de 2022

COMO UNA PARODIA DEL DESTINO.- (MICRORRELATO)

Había quedado que nos veríamos al día siguiente, pero…Algo en mi interior me impedía acudir a la cita…Era como si un ánima errante se dedicara a esparcir los temores del alba alrededor de mi cuerpo, y desde entonces no vivo, si no que muero de amor por ti…¿Qué está pasando conmigo? ¿Quién anda ahí? ¿Por qué me hago tantas preguntas? Hay una lágrima huidiza que grita tu nombre que no te ha olvidado…Quizás fueron los besos que me diste de improviso y se quedaron prendidos en mis labios…pues...Una vez oí decir por ahí que lo que enamora a una mujer son los hombres que besan bien, y tú, ¡madre mía de mi vida…! Tú eres un profesional en el arte del besar, pero…Hace tiempo que me siento como una intrusa en su vida, y por eso…Le dije que ya no quería volver…Se quedó sin palabras, no se esperaba mi reacción...Se marchó, aunque en el fondo sabía que jamás se daría por vencido…Mientras me alejaba, no paraba de cavilar buscando la verdadera causa de dicha determinación…Nunca me hizo partícipe de su entorno familiar, no sabía donde trabajaba, jamás me hablaba de sus planes…Eso era terreno vetado para mí, y cuando le preguntaba alguna cosilla, la única frase que salía de su boca era que me amaba y no había más que añadir, y yo…Como una autómata lo seguía hasta las mismísimas puertas del infierno…Ese infierno en el cual vivía encerrada en su pecho…De repente algo inexplicable ocurrió, y una mañana como por encanto reaccioné…Era él o yo, no estaba dispuesta a seguirle el juego…pues…Cada vez que lo veía de frente, se me aceleraba el corazón aturdiéndome la razón, de tal manera, que no sabía qué hacer...Opté por ignorarlo para que no me llevara a su terreno, no sé si por mi culpa que no quería enfrentarme a la realidad, o porque nunca se daba por vencido…Quizás lo llamaba con el pensamiento, porque en aquellos momentos de mi vida era como una inyección de adrenalina para mis sentimientos…Una euforia permanente e inmortal me envanecía…Podría ser ese egocentrismo natural que tenemos algunas mujeres inmaduras para seguir soñando con príncipes azules…pues…A veces sentía añoranza de aquellos maravillosos años donde me creía la reina del mambo, y por eso…Lo deseaba con tal intensidad, que sin poderlo evitar, acudía a mi encuentro para poderme besar, y yo…No oponía resistencia cuando se acercaba como lobo hambriento en busca de carnaza, hasta que en una mordida sangrante, algo rebotó dentro de la razón…Fue justo, cuando en un encuentro furtivo, me abrazó con fuerzas susurrándome al oído…Jamás renunciaré a ti…Una vida entre tinieblas se cernió sobre mí, imaginando un futuro lleno de incertidumbres…Tenemos que dejar de vernos, respondí…¡Eso nunca! Dime y contéstame la verdad, ¿tan mal ves nuestra relación? ¿Tan fea la ves? Apenas podía hablar, por lo que siguió…Si tan horrorosa te parecía, ¿por qué has estado tanto tiempo conmigo? ¿Qué pasa, que te remuerde la conciencia ahora? Lo miré a los ojos segura y decidida…Antes no me daba cuenta de nada, ni me hacía a la idea de perderte, pero…Ahora he sentido en mis propias carnes que…No se pierde lo que nunca se ha tenido…Fui una pasajera del tiempo lidiando con las inquietudes de la vida, dejándome arrastrar por las solicitudes de la ansiedad en una aventura carnal…pues…Aquella aventura fue como una parodia del destino con la que no me quisiera enfrentar…


No hay comentarios:

Publicar un comentario