sábado, 9 de julio de 2022

HASTA QUE MUERAN LOS LATIDOS.- (MICRORRELATO)

 Lo vi a lo lejos caminar…Es él, lo sé, lo conozco hasta por detrás, además está husmeando el camino como un lince, ya lo dice el refrán…Donde hubo fuego siempre quedan rescoldos, y verdad debe ser porque siento un cosquilleo en el estómago pensando en su querer, sobre todo cuando se queda mirándome de arriba abajo con un descaro de lo más atrevido y osado, no se corta ni un pelo, cualquiera diría que lo hace aposta para que me crea que todavía estoy atractiva y hermosa…Quizás sea su manera de seducir a las señoras metiditas en carnes y añosas…es tan sutil y pertinaz, ¡qué cuco es! Me encuentro como en una nube de ensueño disparatada, donde los girasoles, haciendo oído sordo a las plegarias de mis conjeturas, se abren al camino observando los pasos de mi destino…Qué bonito cuando lo siento siempre pendiente de mi cuerpo…es de lo más emocionante saber que todavía tiene tanto deseo por acariciar la piel de mis sentimientos…Es un hombre atento, cariñoso, amable, pero…Tiene un defecto, le gustan todas las mujeres y eso a mí me subleva, así…Que no sé bien qué es lo que hace por aquí, porque…Ya le dejé bien clarito que no pensaba volver…Se para…es como si me hubiera oído…¡Ya me ha visto! Viene hacia aquí, y el muy cara dura me saluda sonriendo…¿Qué hago Dios mío? No tengo fuerzas para seguir esquivándolo…Me hago la fuerte, porque como me debilite, me arranca todos los suspiros, y le dejo hacer lo que sus caricias quieren…Lo miro sonriendo a medias por no hacerle un feo, y el muy ramplón me da un besazo en los labios que me deja sin aire, casi me ahoga de pasión, y ahí yo ya tengo todas las de perder, me rindo…No hay nada qué hacer, así que…Me paro frente a él con los brazos en jarras, y…Sonríe burlonamente con la osadía que lo acontece, y entonces…Muero de amor por la arrogancia de su ardor, al fin y al cabo es el hombre de mi vida y jamás podré renunciar a él…Mira que no quería caer en la trampa…Mira que lo estuve esquivando más de mil veces, hasta me propuse doblegar la voluntad de mis deseos, pero…De nada me ha servido…pues…Enciendes los sentidos en mi cuerpo con la llama de tu mechero, y por eso…Tengo el corazón acelerado, las pulsaciones me laten a mil, me encuentro soliviantada de tantos besos que le he dado, que es rozar su boca y ya no soy dueña de mí, que…Sin darme cuenta sale el animal que llevo dentro, y me lo llevo a mi terreno descaradamente y sin freno, y es que…Me desarma toda enterita toda, cuando pasa por mi lado sonriendo, y…Corrompe los latidos de mi pecho para arrebatármelos y hacerlos suyos…Me despelleja viva y saca de boca las palabras más atrevidas y ardientes que una mujer en sus cabales, jamás osaría repetir, y es que tiene un no sé qué...Que me desnuda con sus manos de fuego, haciendo de mí una pavesa encendida con ansias de arrastrarlo al fondo de mi cuerpo, que es sentirlo en mi pecho, y me enlazo a su cuello haciendo conmigo lo que quiere a golpes de besos…Es mi pareja, mi novio, mi amigo con derecho a roce al que quiero echar de mi lado, pero…No puedo porque me lleva encadenada a su lecho, y…Me debilita las carnes cuando me abraza por detrás y por delante, y cuando me acuesto se me saltan las lágrimas hablando con las sábanas…Ojalá sigas deseándome como aquel día que mirabas mi cuerpo…Fue una mirada que me traspasó el alma con cuchillos de plata, y ahora que visto canas, todavía me palpitan las sienes con tu nombre en mi boca…Qué bonito sentirte en el pecho hasta que mueran los latidos…

 

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