AL BORDE DEL ABISMO.- (MICRORRELATO)

Dicen las malas lenguas que no hay mal que por bien no venga, y verdad ha de ser cuando fortuitamente y sin proponérmelo, algo surgió en mi interior que me hizo ver la realidad de mi existencia personal…Fue después de haber estado encerrada en casa a causa de la dichosa pandemia que nos confinó a todo el mundo, cuando me di cuenta que no era tan grave ni tan doloroso pasar tantos días seguidos sin estar con él, haciéndome dudar hasta de mis propios sentimientos…pues…Al mismo tiempo que vetó mi cuerpo a no tenerlo en mis brazos, liberó mi alma al buen sentido de la razón, ya que…Había perdido la cabeza por ese hombre que el azar puso en mi camino, de tal manera, que mil locuras hice por estar unos momentos en sus apasionados brazos…Yo no quería enamorarme y me enamoré, tampoco quería amarlo y lo amé hasta perder la razón, a sabiendas que jamás sería mío del todo ya que tenía hijos y mujer, y por eso…Una mañana temprano me levanté con la iras de la mujer que una vez arrinconé, por los deseos de pasión que ese hombre había despertado en mí con la fuerza de un ciclón, y en aquella época de la vida estaba en todo su apogeo hormonal…pues…Estuve luchando contra mis propias convicciones, mis raíces, mis ideales, pero…Se ve que los sentimientos no tienen mesura y van al libre albedrío de los latidos del corazón, donde no manda ni marinero ni patrón, y…Digo yo, que…¿Para qué seguir insistiendo en una relación tan desafortunada? ¿Para perder más tiempo en una aventura que no tiene por donde cogerla? No amigo mío, no, eso se acabo…Fue muy bonito mientras duró la pasión, pero…Ya sí que no, porque…¿Por qué, dime por qué? Porque no somos dueños de nuestra libertad, y por eso…Al borde del abismo me encuentro, sí señor, al borde de mis emociones estoy, que un día de esto saltarán chispas de fuego por los aires de tanto como me busca, y por mucho que quiera esquivarlo, más empeño pone en hacerse ver para que sepa que siempre lo tendré al alcance de la mano, y…entre las piernas también…Dime mi amor, ¿qué voy a hacer contigo? Bien sabes que no quiero volver, lo sabes bien y aún así no paras de insistir en buscarme por todas partes…¿Acaso, no dejamos bien claro que todo lo nuestro ya se había acabado? Incluso me dijiste que al fin lo habíamos superado, pero…No te das por vencido y eso me duele, mi amor…Me duele mucho y lo sabes, además me haces pensar que soy una mujer mala, y no es eso, cariño mío…No te puedes imaginar lo mal que me siento cuando te veo y te digo adiós como si fueras un simple amigo…pues…Sólo fuiste un amigo con derecho a roce, pero…En éstos momentos de la vida me he dado cuenta de que es demasiado fácil y cómodo, además…No quisiera estar contigo por el gusto de tu cuerpo y el mío, y por eso…Al borde del abismo me siento cuando te veo de cerca y a lo lejos, sabiendo que ya no puedo, ni quiero, porque…Lo mismo que me dabas la vida, ahora me la quitas…Antes me la dabas cuando me besabas, me mirabas y me hacías tuya, pero…Me la quitas cuando temo perderte por la osadía que pongo en echarte de mi cuerpo, y me la das cuando al fin reapareces para que sepa que jamás te irás de ella…Hoy me despido de ti y me iré por el mismo camino donde me crucé contigo, aunque a veces…Al borde del abismo me sienta morir…