viernes, 2 de julio de 2021

CUANDO SUS LABIOS EN MI BOCA PRENDIÓ.- (MICRORRELATO)

Estaba lamentándose de su mala suerte…¿Mala suerte dices? No, no, para nada…si no mucha suerte has tenido de haber dado con una mujer como yo…Una mujer que ha caído en lo más bajo por haberse enamorado del marido de su mejor amiga, y por eso…Tengo que dar marcha atrás aunque me cueste renunciar al amor…Quiero vivir, porque esto no es vida, sólo es un ardid de los caprichos del destino, que sin buscarlo se cruzó en mi camino como si ya hubiera estado pronosticado, y ante eso…Me opongo…Quiero demostrarme que puedo, y te juro por lo que más sagrado que no cesaré hasta que lo consiga…Tantos desajustes me están pasando página, y la verdad, no me siento ni cómoda ni bien, y por eso…Necesito cambiar…despejarme de éstas sombras que me abruman y me desvelan…Sé que he cometido muchos errores, pero…Si yo hubiera sido consciente del daño que le hacía a mi amiga, jamás me hubiera atrevido…Era mi amiga del alma, para mí más que una hermana…Nos conocimos en el instituto, y desde entonces fuimos inseparables…Lo hacíamos todo juntas, teníamos los mismos gustos, incluso nos gustaban los mismos chicos, y fue en una verbena donde conocimos a dos muchachos, que desde un principio no pararon de mirarnos, hasta que muertas de risa salimos a bailar la Yenka, y a partir de entonces quedábamos los domingos para ir al cine o a bailar en los guateques…Jamás olvidaré aquellos bailes pegados como lapas que llenaron mi cuerpo de amor y deseo…Éramos un equipo de cuatro personas inseparables, hasta que se fueron a la mili, y después de cientos de miles de cartas cruzadas de amor, con un beso de labios pintados de rojo por firma, volvieron y nos casamos…No sé cuando empezó todo…no sé, créeme que no lo sé…hace tanto tiempo ya que he olvidado cómo ocurrió…Quizás fue en aquél baile donde intercambiamos las parejas entre risas y tangos…Quizás nos dejamos llevar por la música…fue un desliz…Un beso de sus labios que en mi boca prendió con dulzura y ardor…A partir de entonces nuestra vida dislocó en una agonía constante y veloz, pasando de amigos a amantes a escondidas de los dos, y…Por muchas trabas que puse en el camino, algo en mi vida cambió, pero…Escucha bien lo que te voy a decir…que la culpa de todo la tienes tú por no dejarme en paz…Se quedó callado, sin responder…No sabía qué hacer, por lo que seguí dándole explicaciones para que se diera cuenta de una vez por toda que no teníamos que dejar de vernos para no hacer daños a terceros, ya que no éramos libres, y aunque hasta ahora no le había dado la importancia que tenía…En éste momento soy verdaderamente consciente que…Hasta aquí llego yo y no hay más decir…pues…Un grito clamó en mi interior…Me di la vuelta por temor a decaer…Tiene un gran poder sobre mí, y si titubeo…se lanza a mi cuerpo y no sé qué haría, y por eso…Le dije que me sentía como una delincuente…No se esperaba que le dijera eso…Me miró con ojos llenos de dolor…Anda vete ya…¿Dónde voy a ir si yo sólo quiero estar contigo? ¡No me hagas esto, por Dios! Respondí…Me da todo igual si tú no estás…No quería seguir escuchándolo, sólo quería pasar página sin que me dolieran sus lágrimas…Lágrimas que matan como cuchillos de hojalatas…Ese cuchillo que partió mi corazón en dos cuando sus labios en mi boca prendió en un beso prohibido de pasión…

No hay comentarios:

Publicar un comentario