domingo, 25 de abril de 2021

CON EL CALOR DE LOS DESEOS.- (MICRORRELATO)

 ¡Ay Dios mío! De nuevo me siento perdida en éste mundo sin piedad, donde una mañana le llene la boca de besos…fueron los más apasionados y ardientes que sentí en mi pecho, él porque los necesitaba, y yo porque lo deseaba, y por eso…Me aferré a su cuello…pues…Desde muy jovencita sufrí el mal de amores cuando me abandonó por otra, la que creí mi amiga…Esa amiga del alma que más que amiga era como una hermana, y cuando se interpuso entre los dos, supe lo que era odiar y desearle el mal a una mujer, y por eso…Pido perdón, porque ella no tuvo la culpa, ni siquiera él ya que los sentimientos del corazón no tienen razón…son latidos que surgen cuando aparece el amor de improviso…más o menos es lo que ocurrió entre nosotros, que sin buscarlo algo surgió, o…¿Fue sexo? No sabes lo doloroso que es que te miren con malos ojos por el simple hecho de ser hembra antes que mujer…Una mujer llenita de imperfecciones y de la que no me enorgullezco…pues…Soy presa de las debilidades de la carne y por mucho que ponga tierra por medio, al final…Me entrego con desfachatez sabiendo que sólo nos une el sexo…no sé porqué…Quizás sea porque camino entre las canas y la soledad de mis carnes frías, o encuentre…Ese tiempo regalado que me transporta al pasado, y por eso…Siento las veces que te niego un beso…Y ahora que me has perdido, me buscas por los caminos, pero…No quisiera que me encontraras, vaya a ser que vuelva a caer rendida a tus pies…pues…Mujer soy de débil corazón y lo mismo que te lo quito…te lo doy…Me dijiste que me amarías hasta el infinito y te creí, y por eso…Te quise más que a mí…ni siquiera dudé cuando te besé en ese instante, que…hasta el alma te entregué y tú que sabías de mis sentimientos, te aprovechaste sin remordimientos, y cuando me quise dar cuenta de que todo era puro morbo por compartir tus devaneos conmigo…ya era tarde para dejar de amarte, y por eso…Me pregunto si de verdad alguna vez me has querido o sólo fui una más en la lista de tus artificios…Tengo lágrimas de acero dentro de mi pecho llorando en silencio…la incertidumbre por saber descifrar mis emociones me inquietan de tal manera, que me duele hasta el vacío que siento…mi boca está pidiendo el terciopelo de tus labios ardiendo…necesito saber que me sigues queriendo como si no pasaran los años…¡Ay Dios mío de mi vida! ¿Por qué me hiciste tan frágil? Tan perdidamente frágil cuando me sonríe, cuando me acaricia…cuando me mira con ojos morbosos exigiendo sexo a la brasa, y yo que ardo en deseo, me quemo en el fuego de su pasión…Me encuentro en un laberinto de espejos sin encontrar la salida, quedándome petrificada ante la ansiedad de satisfacer sus ganas y las mías…Lo siento tan dentro de mis entrañas que arden hasta las palabras… pues…Tiene tantas ganas de mí, que ya no sé si es un perro hambriento, o yo su perra en celo, que lo atraigo y me lo llevo a mi terreno, y por eso…Cada mañana al despertar me prometo a mí misma no ceder a la tentación de envolverlo en mi piel, pero…Temo lastimarte con la indiferencia que quisiera demostrar cuando te cruzas en cualquier lugar, y…Me gustaría sentirme libre sin que te duelan las huellas de mis pies cuando me alejo…pues…A veces pienso que no eres tú el que susurra en las noches frías, si no yo la que desnuda tu cuerpo con el calor de los deseos…

No hay comentarios:

Publicar un comentario