Esas dos palabras que dijiste me acariciaron
el alma, ¿te enteras? Ha tirado por tierra todas las luchas internas que tengo
constantemente conmigo misma…pues…Tengo miedo, ¿sabes? No soy la única, que conozco
a varias mujeres que están en la misma circunstancias que yo, y no se acercan a
sus parejas por temor al virus, la gente muere en menos que canta un gallo,
pero…Tú, erre que erre, no te cansas nunca de llamarme, y eso me pone de los
nervios…por un lado quiero estar contigo, pero por otro me guardo…Esta pandemia
me está destrozando viva…sólo pensar, que por pasar un buen rato me contagie con
el corona virus, me pongo mala…Voy por la calle hablando sola, queriéndome
convencer que lo mejor para los dos es terminar, y aunque tú no estás de
acuerdo, lo siento amor mío, pero…He decidido que cada uno siga su camino…No
hay razón de peso para seguir en una relación que pende de un hilo, para colmo
la pandemia ésta que llegó en el preciso momento, justo ahora cuando…Hay una
batalla campal entre mi mente y los sentimientos del corazón…no sé qué hacer…Tenía
mil motivos para dejarte al olvido, hasta que me tropecé contigo y del fondo de
tus entrañas salieron dos palabras que me cortó la respiración…Dime algo…dijiste
con el gesto abatido…apenado de tantos días como le daba de lado, pero…No le
daba de lado…No, no, para nada, que allá donde caminaba sentía que me
traspasaba el alma…Me guardaba de la cercanía de su voz…sus caricias y sus
labios ardientes…pues…Sabía de antemano que si me paraba ante él…me arrojaría a
sus brazos y me perdería para siempre y ya no habría marcha atrás, por eso…Me
enfrenté a mis miedos y le hable bajito, tranquila y despacito…No pienso estar
contigo hasta que salga la vacuna contra el virus corona…Enmudeció al instante como diciendo…¡Por Dios, queda mucho tiempo
todavía! Se le pusieron los ojos en blanco y rojo…bufaba como un oso…se llevaba
las manos a la cabeza…Pero, ¡tú y yo no tenemos nada! Insistía contrariado… ¡Claro
que estamos bien! Respondí…Pero es posible que yo sea anti somática y los dos
tenemos una familia a la que proteger, ¿te enteras? Quizás a ti te de igual,
pero a mí no, y ellos están antes que nada…No paraba de refunfuñar haciendo
muecas airadas, observándome con cara de espanto, al mismo tiempo que recorría mi
cuerpo de arriba abajo con la ansiedad de su boca de lobo, que…Si me descuido
me come de un zarpazo…Era de lo más cómico verlo con el deseo reflejado en los
ojos…todo él rezumaba deseo de llevar tantísimos días sin sentirme dentro de su
pecho…Anda, no seas tonta y vente conmigo…te quiero, sabes que te quiero y lo
estoy pasando muy mal…Cada vez se iba arrimando más a mí, y yo…Temiendo sus
manos escurridizas me iba alejando…Todo su afán era agarrarme por donde fuera
con tal de tenerme cogida, y ahí…Ya no sería dueña de mis actos y haría conmigo
lo que le diera la gana, y…Lo que a él le daba la gana era lo que a mí me enamoraba,
y por eso…Daba pasos hacia atrás de manera que no pudiera acercarse más…pues…Estaba
al borde de un ataque pasional, y yo que estaba a la cuarta pregunta, seguro
que me hubiera dejado atrapar y sepa Dios lo que hubiera ocurrido, ya que
estábamos en un lugar estratégico, y éste no se corta ni un pelo en cuestión de
aquí te pillo, y aquí te mato, pero cuando me dijo…Al menos dime algo,
me derrumbé…pues…Era como un alarido de pasión que salió de sus entrañas,
haciéndome vibrar de nuevo los latidos del corazón…
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