Sueño, siempre estoy soñando y dándole vida a las escenas que
imagino vivir contigo ahora que te he conocido…muero de pasión…muero porque
estoy cansada de tanto esperar que llegue el momento de disfrutar de la vida en
paz y con tranquilidad…pues…Los años acechan tras la puerta y necesito contar
todas mis carencias que son muchas, vaya usted a creer que no, que estoy
necesitada de placer y de amor, y por eso…Quisiera deshacerme de los vetos que
yo misma me he implantado para seguir siendo esa señorita que mis padres
educaron, como si eso de estar con más de un hombre fuera delito y pecado…Tengo
el corazón arrastrado, pidiendo limosna de amor, un poco de tiempo más para
éste desgraciado cuerpo mío, que como sigan pasando los años se irá al otro
barrio sin haber conocido lo que es pasar una noche loca de aventuras y
desventuras, esas que dicen por ahí que se queda una traspuesta de placer…¡Mírame
bien! Mira cómo estoy de vergüenzas, que no tengo ni chispita desde que lo he
conocido…pues…Es un hombre tan hombre que me ha dislocado los sentidos…debe ser
que al mostrarse tal cual es, haya sacado a la verdadera mujer que habita en mi
interior y que yo ocultaba por temor a que me criticaran, sobretodo la gente de
la calle, que con tal que ven a una señora de edad madura colgada del brazo de
otros hombres que no sean su marido, la tachan de lo peor, y no quisiera darle
un disgusto a mis queridos padres, que por sus creencias religiosas, siempre me
educaron a la antigua usanza o sea cristiana, apostólica, romana, y por eso…Me
casé con un hombre que, aunque no era de mi agrado, sí que lo era para
ellos…pues…Era un militar de alto rango, correcto y muy educado, pero…Frío y
calculador, todo lo tenía programado, hasta cuando hacíamos el amor, que,
aparte de ser rápido y directo al grano, la mayoría de las veces me quedaba
como si no hubiera hecho nada, claro que para no defraudarle, disimulaba los
orgasmos como la que se zampa un bombón de chocolate en un santiamén…y los dos
tan campantes, él se daba la vuelta al segundo cero con cuatro ronquidos y
medio, y yo mientras tanto a dos velas y soñando…Tuve tres hijos, la mayor una
preciosa niña y a los cinco años dos varones seguidos…Dos chicos tan machista
como su padre, que al separarme de él, no volvieron a hablarme…ni siquiera
conozco a mis nietas…y eso es lo más doloroso que pueda sentir una abuela…tan
sólo veo al hijo de mi hija, la única que me ha apoyado en toda la aventura de
la separación….pues…Mi marido, aparte de frío y calculador, también era un
maltratador para mí, que sin cuchillo ni golpes en la cara, poco a poco me
estaba matando con sus feas palabras hacia mi persona…No quiero ahondar más en
esta historia ya que es abuelo y aunque mis hijos no me hablan, a él lo admiran
y lo quieren…Tengo cincuenta y tres años…soy libre, económicamente
independiente, trabajo en una agencia de viajes y aunque no gano mucho, no me
falta nada porque tengo todo lo que necesito…También tengo una amiga a la que
le cuento mis intimidades, y ella las suyas…es viuda y vamos a todas partes
juntas, además he conocido a un tipo muy agradable que va y viene…pues…Tenemos una
relación abierta…Está casado con una mujer que, según él, no hay sexo por
medio…no me importa, sólo sé que nos queremos y juntos nos divertimos mucho…A
veces desaparece un par de semanas, otras hasta un mes, y eso es lo que me está
haciendo pensar en el futuro que me depara…pues…Voy camino de los sesentas y
eso ya me está pasando factura, no en los sentimientos, pero sí
emocionalmente…Le pregunto y calla, y si insisto me dice que no lo agobie
tanto…no sé qué hacer…Mi hija me aconseja que lo deje, que no me interesa y
además que parece mi padre…Mi amiga opina que es un fresco y aprovechado, claro
que a ella no le puedo hacer mucho caso porque cada vez que él viene nos vamos
de parranda, y sin querer le doy un poco de lado y la pobre se aburre más que
un pescado congelado porque ni sale ni sabe estar sola, y por eso…He decidido
cambiar mis hábitos y decir adiós a ése hombre que ni me quiere realmente, ni
me da la opción de salir con otros hombres…pues…Soy de las que piensan que
mientras esté saliendo con un tío, aunque seamos libre como las palomas, jamás
se me ocurriría estar con otro y anudarlo al cuello con mis piernas, ni
entregarle mi cuerpo, y he ahí el dilema… Que he conocido a un hombre que me
hace sonreír y está sacando la mujer que está dentro de mí…Me gusta cuando me
mira…me gusta la manera que tiene de hablarme tan seductoramente…pues…Juega con
las palabras con doble sentido, pero sobretodo, me encanta sentir en mis carnes
las ansias que tiene de mí…Una vez por semana tomamos café con tostadas, me
monta en su moto y recorremos las carreteras con mis brazos en volandas…luego me
acompaña a casa y se queda con ganas de entrar, pero hasta ahora no, y cuando
se marcha me acuesto en la cama y sueño…Sueño que me abraza por la espalda con
sus manos alrededor de mi pecho, me besa el cuello y me dice al oído…no sabes
cuánto te deseo…Y en el sueño hasta se me erizan los vellos de cada palmo de mi
cuerpo…Espera, espera…gimoteo entre sueños con mi boca de fuego…todavía no
estoy preparada para acostarme contigo en mi casa…Cuando tú quieras…me dice, esperaré
todo el tiempo que quieras, somos libres, te deseo, tengo ganas de ti, pero
jamás te esforzaré, y despierto…Hoy me ha llamado el que se sentía agobiado por
mí, ese hombre que tiene un carácter bipolar…¡Para eso estoy yo, por Dios!
Ahora que me encontré, ahora que soy capaz de decidir, ahora que me siento
plena y feliz…Lo ignoro…Salgo deprisa y corriendo a la lencería del centro…pues…Hoy
viene ese hombre a desayunar conmigo de nuevo, pero…Lo he invitado a tomar café
en casa, y cuando ha llamado a la puerta lo he recibido con un picardía de
encaje negro y su tanga a juego…
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