jueves, 14 de diciembre de 2023

LA CICATRIZ.- (MICRORRELATO)

Dicen las malas lenguas que todo lo que mal empieza, mal acaba, y verdad debe ser cuando eso es precisamente lo que me ocurrió a mí…pues…Siempre fue mal, desde el principio hasta el final y en medio también, una locura, una historia llena de obstáculos por todas partes, y…A pesar de todo seguía con él porque me enamoré, sólo pensar que pudiera dejar de verlo me llenaba de estupor…No sé si era yo la que actuaba en aquellos momentos tan impredecibles e impetuosos, o era un alma errante que se había instalado en mi interior, ni lo sé ni me lo pregunto, sólo sé que no podía vivir sin sentir sus besos en mis labios…Era como si fuera oxígeno para respirar, porque cuando no lo tenía en mis brazos, me ahogaba, me sentía desfallecer, moría de pena y dolor…Una necesidad imperiosa me dominaba de tal manera, que me convertí en esclava, de…La ansiedad del poder que ejercían sus labios sobre los míos…Dicho de ésta manera parece un cuento chino, una arbitrariedad, libertinaje tal vez, pero…Quien haya tenido éstos sentimientos incrustados en el alma, sabrán bien de lo que hablo…Ahora, después de los años transcurridos y mirando hacia atrás, me doy cuenta de que todo fue una aventura llena de altibajos propios de la juventud, ésa inconsciente juventud que dejé pasar por mi cuerpo a destiempo, y…Como una arpía arrabalera quise absorber hasta quedarme sin aliento…Fue la mejor época de la locura mía, sin temor a nada ni a nadie, pero…Analizando y desentrañando cada átomo de los momentos idílicos juntos, creo que todo se debió a un accidente…Uno de esos accidentes inesperados que ocurren sin buscarlo en el transcurso de la vida, del cual siempre quedan secuelas…Una herida que va cicatrizando poco a poco, difuminándose en el trayecto de la piel, dejando tan sólo una leve cicatriz, hasta ahora…Hoy observándola, me has venido al recuerdo, y por eso…Si tú supieras cuánto me he acordado de ti hoy, si supieras cuánto echo de menos tus besos…No te puedes imaginar las lágrimas que he tenido que contener para que no salieran brotando…Apenas podía dar un paso sin pensar en aquél apasionado beso que me arrancaste de los labios…¡Qué pena Dios mío desperdiciar tanto derroche de lujuria! Porque lo que tú y yo sentíamos era lujuria de pasión…No sabes cuánto te amo todavía a pesar de que no quiera volver a tus brazos...Hoy fue un día especial para mí, muy especial, ¿lo sabes verdad? Hoy fue ése día en el que decidí dar rienda suelta a las ansias de vivir, aunque…Jamás debí dejarme llevar por tanta ansiedad, y ahora, en éste momento de mi vida, pienso que yo tuve toda la culpa, porque a partir de aquél día no pude parar…Era como si me hubieran echado un mal de ojo y se hubieran apoderado de mi voluntad…pues…Ya nunca fui la misma…Una fuerza diabólica me arrastraba hacia ti…Perdí la vergüenza, la dignidad de una señora de bien, las buenas formas…Atrás quedó la educación que recibí de mis padres que siempre me inculcaron ser una persona honesta, recatada, por eso…Quiero recuperar la compostura siguiendo las reglas de la urbanidad, pero…Siento que poco a poco me estoy muriendo sin vivir, porque…Muriendo en vida pasan los días viviendo en la realidad…Una realidad que no deja lugar a soñar, como si todo hubiera sido una novela de amor escrita con la sangre derramada de los sentimientos, y por eso…Hoy desnudando mi alma ante el espejo, sentí la punzada de tu pecho reflejada en la cicatriz…

 

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