SE ME OLVIDÓ QUE TE QUERÍA.- (MICRORRELATO)

 No sé cuándo acabó aquella situación tan surrealista y fantasmal, no lo sé, pero…Me gustaba, me atraía y me apasionaba…Sé que no debí seguir adelante con ella, pero…Me seducía la idea de volver a sus brazos una y otra vez, aunque sabía de antemano que no estaba bien…También sabía que no debía ceder a la tentación de perderme con él por ahí, pero…Me excitaba nada más pensarlo, y por eso…No podré nunca negarme a pasar un buen rato contigo entre bambalinas con lujuria y pasión…pues…La vida es puro teatro, mientras tanto…Sigamos actuando como si fuéramos dos extraños…Esa clase de extraños que se cruzaban por la calle simulando para no dar pié a chismes y chirigotas, porque…Si tú y yo nos amamos cuando se echa el telón, todo queda entre los dos, y por eso…Seguí amándote entre bambalinas con locura y pasión…Una pasión que me atenazaba las costillas, los pulmones y la razón, así que…Tendré que armarme de valor para echarte de mi corazón, porque…Era una situación surrealista y fantasmal…No debe ser ni sano, ni bueno esto de compartir tanta ansiedad por placer, y ya me está afectando al corazón, y…No sé si te quiero de verdad o es temor a pasar de la pasión olvidando que una vez moría por ti, y por eso…Las dudas se están haciendo dueña de la razón…Esa razón que me oprime la garganta cada vez que te pienso con tristeza y dolor, con ganas de abrazarte de nuevo, pero…Cuando te veo salgo corriendo para no estar contigo como si fueras algo más que un amigo…Amigos con derecho a roce es lo que hemos sido hasta ahora, y va siendo hora que cada uno siga su camino, de tal manera que poco a poco…Se me olvidó que te quería…Lo conocí una mañana, andaba perdido, entablamos conversación y ahí empezó nuestra historia de amor, aunque yo diría mejor, de desamor porque, después de cinco años me dejó tirada como una perra y de la peor manera ya que pronto sería mi cumpleaños, y que como era mayor que él, no podría llevar el ritmo de su vida en el tema de trasnochar, viajes y, deportivamente no estaría a su altura, y qué decir sexualmente hablando…Ni siquiera se dignó a mirarme a los ojos, tan sólo jugueteaba con las llaves de su coche, no sé si para acallar su conciencia o es que en el fondo le estaba costando decirme esas cosas, que para mí, fueron las palabras más crueles y amargas que había sentido en la vida…Estuve reprimiendo las lágrimas, demostrándole entereza y seguridad, pero…Me sentó como una puñalada en el corazón…Le di la espalda y seguí caminando sin mirar atrás, y él, caballero ante todo, se quiso despedir besándome la cara con un morro que se lo pisaba, a lo cual, sin mirarlo siquiera, crucé la carretera aligerando el paso para que no me viera llorar…Estuve encerrada en casa durante un par de semanas…No tenía ni ánimo ni ganas, hasta que una mañana salí a pasear…Lo vi de frente, me paró para saludarme, y presurosa le dije que no podía perder el tiempo…Una sonrisa placentera embargó mi alma, sintiéndome feliz y contenta…Había renacido de mis cenizas…Nunca pudo imaginar que sobreviviría a la humillación que me hizo padecer, sobretodo, cuando a la semana siguiente me vio acompañada de un hombre charlando amigablemente…En ese momento pude percibir la rabia y el coraje que le atenazaba la garganta, por lo que me sentí fuerte y poderosa sabiendo de antemano, que le salió el tiro por la culata…pues…Lo mismo que él olvidó que una mujer la mayoría de las veces renacen de sus propias cenizas como el Ave Fénix, a mí se me olvidó que te quería…