SIN TIEMPO PARA SEGUIR.- (MICRORRELATO)

 Te veo observando cada paso que doy con los ojos desorbitados y la ira de tus demonios con ganas de machacarme, y yo no puedo más…pues…Sobresaltos tras sobresaltos murió el amor por asalto y las prisas de la pasión…No siento el ardor de los primeros roces del amor…Sin tiempo para seguir contigo…sin tiempo para hacer el amor, sólo para darnos placer y poco más…dime…¿Me puedes decir qué es lo que estamos haciendo aquí? Callas…no dices nada, ¿verdad? No somos amigos, tampoco amantes, ni siquiera mujer y marido, tan sólo somos una pareja de maleantes que malviven robando besos al tiempo a base de momentos furtivos…Lo quería a morir, como dice la letra de aquella canción y que tarareaba cada amanecer…Era mi canción…la canción de mi vida desde el primer beso que le di cuando me despedí…No sabría definir qué pasó después…Era como si lo hubiera conocido antes…como si fuera el dueño de mi existencia carnal en la tierra…sin él no me sentía viva…Lo conocí a través de unos amigos de ambos, justo en una cena de navidad, y cuando se sentó al lado, algo misterioso surgió entre los dos…pues…A partir de entonces presentía que ese hombre formaría parte de mi vida hasta el último aliento, pero…No somos libres, y por eso…Lo evitaba…evitaba por todos los medios coincidir con él, ya que sus ojos me miraban de tal forma, que las piernas me flaqueaban y los labios me temblaban…era como si me hubiera quedado estancada en la adolescencia, pero…Él insiste en hacerse el encontradizo para que no olvide aquél beso, y yo desde mi interior grito…¡Que no quiero mirarte! No quiero mirarte, vete lo más lejos posible de aquí…mira que me estás corrompiendo las carnes, los sentimientos…la tranquilidad del alma que navega como un barco a la deriva, y en éstos momentos de mi vida…No te quiero como amigo, ni tampoco como amante…porque si cedo a la sonrisa de tus labios pintureros, seguro que me aferro a ellos y ya no seré la dueña de los míos, porque…Sedientos están de los tuyos como si deambularan por un desierto, y…No quisiera ser la esclava de mis desvaríos, ni seguir los pasos de tus desatinos…No te aferres a mi cuerpo, ¡por Dios! Que lo quiero sentir mío sin necesidad de depender de tus manos belicosas, que con tal que me tocas se corrompen mis carnes como presa de desafíos, y yo…Necesito liberarme de tanta sensualidad compartida, ser fuerte y enfrentarme a las iras de los deseos, pero…Tú me estás apresando de por vida, y quiero ser libre con los despojos de mis sentimientos, que entre…Ese tira y afloja que me andas seduciendo, al final caigo en tus brazos, y ya no sé si es por lástima, o porque te quiero, y por eso…Grito al viento con todas las iras de mi cuerpo…¡Que no quiero mirarte…! ¡Que no quiero verte! Que se me rompe el alma con la tristeza de su mirada…pues…Es verlo y los sentimientos me arroban de pasión y se me enternece el corazón, y temo caer de nuevo bajo el yugo de su embrujada seducción…No me mires a los ojos…sabes bien que eso me aplaca y me corrompe el alma…Que Dios me ampare de tantos fuegos artificiales, y por eso…Siento que el amor murió a base de dolor…tantos besos prohibidos…tantas lágrimas derramadas tras las paredes encaladas…Una losa sobre mí, una piedra en tu camino…tiempos difíciles nos tocó vivir…Sin tiempo para seguir contigo…debe ser eso que el deseo sexual haya desaparecido…Me pregunto qué fuerza será esa que, habiéndome casado con el primer hombre que conocí en el instituto, sea como un parapeto para mí, y ya…No sé qué es más fuerte, si el recuerdo del primer beso adolescente…o la pasión de la madurez en los tiempos tardíos…