Algo misterioso está
ocurriendo en mi vida, algo maravilloso que no sabría definir, pero que hace
que me sienta bella y hermosa, como una rosa del jardín…Y voy canturreando por
la calle canciones apasionadas de amor, lo mismito que hacía antes cuando iba
al instituto, y entre bromas y risas le contaba a mis compañeras…Tengo un novio
muy guapo, muy chulo y muy majo, que siempre se está quejando de que lo tengo
anulado, y dicen sus amigos, que desde que está conmigo ha perdido el sentido,
y que yo llevo el mando. Él no se da cuenta que cuando me besa, se me va la
cabeza, y al primer contacto me entrego a sus brazos…¡Madre mía, cómo me
acuerdo de aquellos tiempos! Entonces tenía catorce años, y ya ha llovido,
¡vaya que sí! Y ahora me está ocurriendo lo mismo y con identidad de
sentimientos, ¡no me lo puedo ni creer! Estaba pasando por los momentos más
difíciles y dolorosos de mi vida, pues acababa de salir de una relación de
años, y me sentía morir…Rota y muerta de miedo sin saber qué pensar, porque
para mí era un cambio radical, así que me dediqué a llorar como una tonta y
perder tiempo atiborrándome de bombones de chocolate, cuando de repente me
tropiezo con éste hombre…El amor no tiene edad…Estábamos hecho el uno para el
otro y aunque no sabía cómo era su rostro, lo tenía clavado de noche y de día
en mi mente, y con el pensamiento le enviaba mensajes ardientes de amor…A veces
le escribía llorando y él no notaba…Poco a poco empezó a surgir entre nosotros
un vínculo tan fuerte, que era como si lleváramos años compartiendo nuestras
penas y alegría, y sin darme cuenta le abrí mi corazón confiándole mis más
íntimos secretos…Hoy estoy muy triste...Amor, ¿por qué estás triste? Yo voy
para casa aún no he podido parar a comer, ¿a qué se debe esa tristeza? No me
atrevía demasiado y sólo unas palabras…No comprendo la maldad y me niego a
creer en ella…La maldad y la mala fe indigna entre otras muchas cosas, ¿Que te
hicieron mi niña? Me estaba dando confianza…Nada cariño, cosas inexplicables
que no llegan a ninguna parte pero que fastidian mucho ¿comprendes? Es lo de
siempre, la historia interminable que ni come ni deja comer y estoy muy harta,
yo sólo quiero vivir mi historia contigo en mi fantasía y punto…Mi pena era por
culpa de mi ex que no paraba de cruzarse en mi camino para que nunca lo
olvidara, y eso me causaba mucho dolor, por eso le contesté…Voy a tomar un café
para espabilarme y me iré a caminar, no quiero estar encerrada en casa que me
como mucho la moral…hace frío ¿sabes? Me contestaba con amabilidad…Nada, que
pases de todo y piensa en ti…Y por el camino pensaba en sus cariñosas
palabras…Entras en mi vida sin reproches y arrasando con los rugidos de tu
moto...Vas quemando el asfalto con la llamarada de tu desencanto…y yo
prisionera de mi guerra me entrego rendida y sin fuerzas al pavimento de tus
ruedas…No hay cordura en mis pensamientos, ni cadena que ate mis brazos, ni
candado que selle mi boca para recorrer con mis labios tu cuello, y te diga al
oído...pisa fuerte el acelerador amor mío, y arderemos juntos en el fuego de mi
cuerpo…Ya no había vuelta atrás y me dejé llevar por las teclas de los
sentimientos…Pienso en ti, no sé por qué…Estás en mi mente, en mi corazón, en
mis emociones…Es como si te conociera, me das confianza y me trasmites algo que
se me escapa de las manos y me asaltan las dudas…Tengo miedo de mis emociones
que me desborda…No sé hasta dónde soy capaz de llegar contigo pero me gusta
mucho…No debería ser así, no te conozco, no sé quién eres, me asusto de mis
atrevidas palabras y aún así, me empeño en seguir, es como queriendo ir más
allá…Quiero estar contigo y abandonarme a ti…Quiero que me abraces y me
beses…Quiero que me digas que me quieres y que te vuelven loco mis
palabras…Quiero enamorarte…Tú sacas de mi todo lo que te estoy escribiendo y no
me avergüenzo de nada y aún me quedo con ganas de más…Tendrás que perdonarme,
yo no soy así con nadie, ¡jamás! Desde que te vi por primera vez aquí algo
resurgió en mí, algo extraño que no puedo comprender…Deben ser las trampas que
nos pone el destino, es posible que yo me esté extralimitando, te ruego que me
perdones y pienses mejor que sólo soy una ilusa llena de pájaros locos…Hay todo
un cúmulo de sentimientos contradictorios dentro de mi cabeza que se agolpan y
necesito echar al exterior…Ya no puedo con tantas incertidumbres e inquietudes
que me arrasan como si ya no pudiera contenerte…Por favor, perdóname, perdóname
lo que voy a decir, pero si no te lo digo sé que me arrepentiré toda la
vida…Quisiera amanecer contigo en tu casa, en tu cama, con tus animales de
compañía…Me encantaría que me llevaras de la mano por los lugares que te gustan
y me mostraras tu vida...Que me pasearas en tu moto para poder apoyar mi cabeza
en tus espaldas y sintieras mis sentimientos…Por favor perdóname…Pulsé la tecla
a enviar…Y me sonreía para mis adentros…Me sentí liberada y feliz, no le temía
a nada, total ¿qué esperaba que me dijera? Pensara lo que pensara de mí me daba
igual, sólo quería derramar mis lágrimas en forma de palabras…Sea lo que sea
que me respondiera, lo recibiría con calma y serenidad, pues había llegado a un
punto en mi vida que casi todo lo encontraba natural…deben ser cosas de la
edad…Volvió a sorprenderme…No puedo perdonar nada corazón, yo me siento igual,
con incertidumbres, con deseos de ti, me deja fuera de juego pensar el cómo ha
surgido todo, yo siento que te conozco desde siempre, que siempre te he querido
y muero de deseo por un beso tuyo. Esta cabeza mía...Yo siempre he sido muy
relajado para estas cosas del amor, pero bueno...te quiero…Me quedé sin
aliento…Algo estaba pasando en mi interior que me desataba la lengua de una
manera desorbitada…¡Oye, escúchame bien porque sólo te lo diré una vez! Pienso
en ti a todas horas, eres mi primer pensamiento cuando me levanto y el último cuando
me acuesto, y en mitad de la noche despierto diciendo tu nombre...Y entre
sueños...Pasaba por tu lado una tarde y te miré a los ojos pestañeando, y tú
como un niño caíste a mis pies…Abrí tu puerta, te arrastré hasta la cama, te
quité la ropa y mordí tu cuello…Y entre sábanas te besé la boca, abracé tu
cuerpo y me volviste loca con tus suspiros de placer…Luego te arrastré por el
suelo te comí a besos y te llevé a mi terreno diciéndote al oído… ¡Ay qué rico,
ay qué bueno! Después recorreré tu cuerpo con mis labios gritándote al
oído…¡amor mío, tú sí que sabes! Y te dejé anulado…Te amarraré los brazos, te
morderé la boca y te dejaré el cuello amoratado y te llevaré a mi terreno
suspirándote al oído…¡me encanta, me encanta...! Y me aferré a su vida sintiéndome
amada y querida... Apoyé mi cabeza sobre su pecho, sobre sus espaldas, y me
agarré con todas mis fuerzas a su cintura, y mientras le recorría el cuerpo con
mis manos le susurraba muy despacito a las vértebras de su vida…Quédate
quietecito y déjate hacer...Te besaré el ombligo como si fuera una de las
manecillas del reloj, no tengas prisas mi amor, que tienen que pasar los
segundos y los minutos, y hasta que no lleguen las medias no me detendré…Y
entre los suspiros que le salían del pecho y sus manos que me acariciaban…su
cuerpo y el mío se enredaron en los cuartos...y llegando a las medias, empezó
la carrera con los jadeos de los principiantes…y justo antes de llegar a la
meta me despertaron el sonido de tus teclas…¿Cómo amaneciste hoy? Llévame contigo
lejos, lo más lejos posible, traspasa las fronteras sin mirar las laderas y
cuando llegues a la planicie me paras, me abrazas y te llenaré la boca de
besos, el cuerpo de caricias y te diré mil palabras encendidas que alegrarán
tus noches y tus días…Llévame al fin del mundo…Y me monta en su moto como si
fuera un valiente guerrero, que lucha y apaga mi fuego con el chorro de sus
besos, y me dice te quiero, y yo que estoy deseosa de un amor verdadero, me
agarro a su cuello, le entrego mi cuerpo y le susurro al oído…quisiera ser tuya
en éste momento... aunque luego me dejes tendida en el pavimento…
No hay comentarios:
Publicar un comentario