jueves, 31 de marzo de 2016
SEMBLANZAS Y CONTRASTES.- (MICRORRELATO)
jueves, 24 de marzo de 2016
ENTRE LAS TEMPESTADES DEL OTOÑO.- (MICRORRELATO)
A menudo me encuentro hablando con el
cielo sin rumbo fijo, es tanto lo que te recuerdo que creo que es un castigo
por tu osadía y mi atrevimiento…Quizás estábamos pasando un mal momento los
dos, y por eso el destino nos cruzó en el camino…O para poner a prueba mi
debilidad o fortaleza…Muchas veces pienso que tan sólo soy una niña encerrada
dentro de la mujer, una débil mujer que nunca madurará, pues a través del
tiempo, echando la vista atrás, aún estoy más allí que acá…Debe ser que mi
corazón se debate continuamente con la razón, perdiendo siempre ésta mentalidad
mía llena de burdas fantasías, porque es tanto el miedo que me da la realidad,
que me parapeto tras ellas con las letras de mis cuentos sin acabar,
recordándome aquél de Pan y Pimiento que de niña me contaba mamá…Suspirando por
tus besos voy caminando…no quisiera nunca olvidarlos…me están matando de la
cómo los deseo y tú ni siquiera te acuerdas de mí…Hay días que me duele tanto
su recuerdo que las lágrimas no me dejan verlo…Pasaste como una nube en el
cielo de mis vicisitudes, como un rayo…un trueno…Un relámpago que acabó con la
tormenta que estaba viviendo dentro de mi alma…¡Ay mi amor! No dejes que la
duda te atrape del cuello y no pueda verte más entre mis sueños… Apagaste
aquella llamarada corrosiva que me estaba envenenando el alma, y se estremeció
el volcán que llevaba dentro explosionando todos mis sentimientos de una manera
tan poderosa, que ya no hay retroceso y su lava sigue resbalando en cascada por
cada recoveco de mi cuerpo…Me quema, me arden las entrañas por ti…Sólo quiero
darte otro beso para que apacigües las ansias que me están devorando por
dentro…Vuelve a mí, regresa a mis brazos, no me tengas en el olvido ni en tu
rechazo…Ven que te necesito para seguir sabiendo que existo, que mi vida se la
lleva la apatía y el sin sentido de seguir caminando como si fuera una
autómata…un reloj…tic, tac, tic, tac…Eres la fuente que sacia cada movimiento
de mi acaecer…Necesito el calor de tus ojos para saber que un día me
dijiste…guapa…¡mira que eres guapa…! Me arrebataron el alma esas palabras,
simples y cotidianas pero me inundaron de gracia alegría…me parecía que me
querías…Y tu sonrisa, me gustó mucho tu sonrisa, esa sí que era bonita y ahora
quisiera ponérmela de camisa para sentir que tus brazos me arropan del
frío…Necesito esos calores tuyos para saber que existo con tus labios junto a
los míos…Esos labios ardientes, sumisos y complacientes que enamoraron mis
sentidos…mis hombros, mis espaldas…y me acariciaron los sentidos…cada
escondrijo de mi esencia pura y serena… Y ahora tengo frío, estoy
desangelada…como si estuviera en la pendiente de una montaña, justo en la cima,
con las manos abatidas y vacías…y el mentón de la mejilla clavado en el hueco
de mi cuello, en el esternón, como si fuera un puñal atravesándome el
corazón…Tengo los ojos cerrados observando el precipicio con la mirada
escondida de aquella niña…y las palmas de mis manos hacia abajo y yo quiero
alzarlas al cielo, llenarlas de tus requiebros…y que me digas suspirando…te
quiero…Llenarlas de mis gritos diciéndole al eco…Hoy es el día más bello de mi
vida, hoy al fin fuiste mío…como la prosa que escribo al libre albedrío de mis
sentimientos cayendo al vacío…Recoge mis palabras, abrázame en silencio y
escucha mis latidos…Alza tu mirada al cielo y verás el sonido del eco
recorriendo el espacio infinito de mis lamentos…y ven corriendo…Llévame a tu
casa, preséntame a tus amigos y dile que soy la mujer por la que estás loquito,
la que te arrebató todo el sentido y la que te ha devuelto el brillo…Brillo que
tenías apagado por un mal querer que no supo de tus quejidos…Quejidos llenitos
de sangre y ahora están repletos de latidos…los míos…Mírame a los ojos, dime
que me necesitas y háblame de pensamientos locos…No me digas mentiras, ni me
cuentes tropelías, ni ese cuento de Pan y Pimiento que me contaban de niña…Mira
que soy mujer enamorada y lo único que quiero es que me beses la boca y el
cuello…Y que me acaricies los ojos con la mirada encendida, como la mía…Como
cuando te veo pasar como un rayo por mis recuerdos y se me alborotan las
hormonas, formando una tormenta de relámpagos que saltan chispas de fuego por
los cielos... y me transformo en pura dinamita, y sólo me sale de la
garganta…te quiero, te quiero…No sé por qué, pero te quiero y tengo tanta
necesidad de decir te quiero, que no lo paro de repetir…y es que el querer sale
de mí…porque siento que se me van los suspiros cuando te recuerdo entregado a
mi cuerpo fogoso…tus manos…tus manos recorriéndome las caderas, rodeándome la
cintura…Manos de palmas ardientes y crujientes al tocar los sentidos de mi
carne desesperada y sedienta de ti…Deben ser las trampas que ponen esos
duendecillos traviesos en la fantasía de mi poesía…y aunque haga lo indecible
por alejarte de mi vida…ahí sigues anclado como si fuera el faro que guía los
vaivenes de mis desvaríos, y por eso me hago mil preguntas, hasta me sorprendo
maquinando entre mi cielo y tu infierno…¡Qué fuerte que yo haga por no verte y
tú siempre me encuentres! Debe ser que insistes en quedarte a mis pelambreras a
pesar de hacerte el indiferente, porque no es posible que allá donde me llevan
los pies estás tú ahí, siempre ahí, como esperando una respuesta a la pregunta
que lanzaste al aire…Y yo no sé qué contestarte…no sé mentirte…que yo no sé más
que llevarme por los impulsos de mi alma salvaje…no sé quererte como tú te
mereces, sólo sé saborearte con la agonía del amor más fuerte…egoísta…el más
grande de los amores ocultos…los de los bajos fondos…lo siento, pero no me
controlo cuando mi corazón se enamora desbocándose todo loco...dando
trompicones contra viento y marea, abriéndose paso entre las tempestades del
otoño…de mi vida…
domingo, 20 de marzo de 2016
CON EL CORAZÓN DESBOCADO.- (MICRORRELATO)
El desencanto llegó a mi mente y a mi
cuerpo y ya nada me mueve para darte un beso…Pobre mujer, ignorante de mí, que
me enamoré de tu querer creyéndote fiel al secreto de mi desnudez…Sólo buscabas
placer para tu ego y para recreo de tus amigos…y yo no me daba cuenta…tenías
una ansiedad morbosa de seguirme para descubrir las debilidades de mi alma y me
despojaste de mis sueños…Mis letras apasionadas arrasaron con tu curiosidad y
me embrujaste con la sonrisa de tu mirada, y yo, frágil e inocente, caí en tus
redes y me enamoré de tus manos y tu cara inocente…Jamás pensé que sólo me
querías como un triunfo más de tu vida…un trofeo en la repisa de tus pesquisas
para lucir ante tus compinches de juerga universitaria…La universidad de la
vida, la de la calle, la de los bares…La taberna indiscreta donde se juega la
cerveza, el vino…y las noches de velas…mis noches de velas…Como un okupa
llegaste a mi corazón y ahí te has quedado como si tuvieras derecho a vivir en
mi pecho, ¿cómo es posible que tus besos me hayan cambiado los sentimientos?
Quizás tenga memorizado en mis labios el deseo para seguirme por cada paso que
doy, y me viene al recuerdo su leve aliento...están pululando como alas de
mariposas en las hojas de mil amapolas, como son las grietas de mi cabeza
loca…loca por traerte de nuevo a mis brazos y a mi boca…y cuando viste el poder
que ejercía sobre tu alma huiste de estampida y en bandadas…Te alejaste de mi
poco a poco hasta que me abandonaste del todo…Tu indiferencia me ha destrozado
el corazón, arrasando con las ilusiones de mis entretelas…Y ese hombre
enamorado que dice que soy su vida, que nada le queda sin mí…ahí, siempre ahí,
esperando un piadoso beso de mí…No soy tu vida, no significo nada para ti, que
tu vida es tu egoísmo, tu cuerpo, tu cómoda situación de libertad, y yo sólo
soy una marioneta entre tus manos, y por primera vez en mi vida mi corazón y mi
razón se enfrentan a la batalla de la pasión, y ha ganado la razón, así que no
me hagas más chantajes emocional porque jamás volveré a tus brazos, ¡jamás! Ni
me arrastrarán tus lágrimas, ni tus ruegos, ni tus gestos de dolor, que sólo
quiero mi libertad…No llores por mí…que no merezco tu llanto…no me hagas esto
mi amor, que no puedo ver tus lágrimas que son como cuchillos que me estuvieras
clavando…no me llores más que me rompes el alma y me partes el corazón…Me
acostumbraste a los desvelos y me robaste el sueño…me negaste los besos que te
pedían mis labios y de pena, me fui alejando…me abandonaste a la intemperie y
me quedé llorando…y me arropé en otros brazos que me encontré suspirando por mi
cuerpo…y por mis labios y me salvaron de tu olvido y tu querer…y se fue mi
llanto…Y ahora siento en mi pecho tu rebeldía, la lucha entre tu mente y la
mía…esa batalla infernal que te atrapa el cuerpo al saberme libre y decidida de
no caer más en la trampa de tu agonía…Creaste la duda en mi cerebro y con ella
la desconfianza, el desengaño… y me brotó el desencanto…me decepcionaste…Ya no
tengo ilusión de estar contigo, ni de besar tu boca, que sólo quiero que me
dejes y seguir mi camino sola… porque mi corazón ya no late como antes…que a mí
me mueven los sentimientos cuando me acarician la cintura con las manos del
alma…y me susurran al oído con los latidos del pecho…porque lo que yo quiero es
sentir que desfallezco cuando me dicen te quiero…que yo no quiero sexo, que
para eso siempre tengo…cuando quiero, como quiero y donde quiero…pero…Y éste
corazón mío que se pelea con mi cerebro, ganando siempre los sentimientos que
albergo en ellos, ahora pierde la batalla por un simple beso que me diste
aquella mañana en la calle del infierno, donde como mujer enamorada caí rendida
bajo el hechizo de tu mirada…Y ya no hay fuerza que pueda detenerte, ni manera
de echarte de mi cabeza, que me has quitado el sueño y me has robado el alma y
ya no quiero otros besos que no sean los tuyos…Así que no llores más por mí porque
dejé de quererte mi amor, tanto lloré que las lágrimas borraron el querer…Y
ahora me siento libre de la presión que ejercías sobre mí, ya no te tengo ni
lástima para seguir a tu lado como esclava de tus arrebatos…Que sólo salgo a tu
encuentro cuando me lo piden los sentimientos que me enaltecen todos los
deseos, las inquietudes, que se me desbordan las ilusiones y las esperanzas
bordando un tapiz dentro de mi alma llenito de esperanzas, y ahora está roto,
descosido, y ya no hay puntadas ni hilos que zurzan éste tejido…Quítate de mi
cabeza, arráncate de mi piel, no me hagas más chantaje emocional que por
lástima no te he de querer, que tan sólo te buscaré cuando te sienta de nuevo
dentro de mi ser…No me hagas mil promesas, no me hables más de amor, que tú lo
único que quieres es romperme el corazón…No me esperes a la salida ni me
busques por las esquinas, mira que te conozco bien y lo que deseas es tenerme
bajo el yugo de tu piel…Y por eso estoy aquí dándole a las teclas, buscando las
palabras milagrosas para seguir con la prosa…mi querida prosa, la que me
enaltece y me lleva a los brazos del querer diciéndome...Déjate seducir por mis
palabras, dime que me quieres y abandónate a mi querer…Y me mueven los
sentimientos para salir corriendo…Corre, corre, corre que necesito tener
ilusión, sentirme con el corazón desbocado…No me tientes…ni me busques por los
caminos del ayer, mira que soy presa fácil y no me podré contener…No me
esperes, no me mires con ojos tristes ni desesperes por mi amor, ni pongas tus
manos sobre tu cara que yo muero de dolor…No me pares en medio de la calle, no
me hagas gestos de perdón, no me cojas por la cintura ni me beses con
pasión…mira que soy mujer frágil y al final sucumbiré a tus brazos con la
fuerza de un ciclón…No me llames por mi nombre, ni me digas que me amas, sólo
bésame la boca y abandónate al querer…
viernes, 11 de marzo de 2016
EL TEATRO DE LA VIDA.- (MICRORRELATO)
Dicen las malas lenguas que el
pensamiento es libre…Eso aún no lo sé, pues últimamente me ha dado por debatir
con mis propias diatribas, y hay días que me siento eufóricamente exaltada de
amor por él, y otros cabizbaja pensando en ti…Y es que no encuentro hombres que
merezcan la pena vivir con ellos en pareja, ninguno me llama la atención, no sé
si es porque he estado tantos años viviendo con uno que me ha tenido
esclavizada a su antojo, o es que de repente me he vuelto selectiva y exigente,
pero lo que tengo claro es que necesito sentirme enamorada y amar porque tengo
mucho que ofrecer, y aunque mis amigas me dicen que me compre un perro, lo que
verdaderamente quiero es dormir abrazada a un hombre que me haga sentir verdaderamente
mujer…y me enamore el alma…Me crié en una familia de clase media y estando en
la universidad conocí a un muchacho muy guapo, con un cuerpo atlético, hijo
único, y que nunca se pasaba conmigo de lo educado y correcto, así que después
de acabar la carrera de magisterio decidimos casarnos…Entonces era demasiado
joven para distinguir el deseo sexual pasajero con la pasión del amor
verdadero, aunque tampoco me preocupaba demasiado, pues pensaba que con el
tiempo llegarían todas esas cosas, además estaba deseando de emanciparme y
saber qué era eso del sexo…en mi época era tema tabú…No sé si fue él o yo, el
caso es que no estábamos hechos el uno para el otro…Demasiado perfecto para
mí…Tenía la sensación de que me faltaba algo…Era como un vacío interior…Mi mente
me transportaba a un mundo de pasión…A veces me siento como si se me dispararan
todas las tuercas…Y es que mi cabeza no paraba de imaginar en los brazos de
alguien que me hiciera enloquecer…Siempre buscando un hombre que desatascara
todas las cañerías, y de repente lo veo ahí con su soplete de fuego, y me
suelda todas las tuberías averiadas y con su potente destornillador me aprieta
todos los tornillos y me desarma el cuerpo a la deriva de su llamarada…Entonces
no sabía definir bien qué era, hasta que lo descubrí poco después…Como no había
hijos por medios, cada uno por su lado…Pasado un tiempo prudencial me enamoré
locamente de un hombre normal, ni feo ni guapo, más bien del montón pero que
entre sábanas era un animal…y…Sacó de mí todas las pasiones ocultas que tenía
escondidas en lo más profundo de mi ser…Me convertí en una fiera, una auténtica
salvaje y me arrastró a un mundo donde el sexo imperaba por encima de todo, de
tal manera que fuimos esclavos de nuestras propias debilidades, llegando a tener
celos de los pensamientos, ni yo soportaba que mirara a otra mujer, ni él que
me parara a hablar con ningún hombre…Jamás podría definir la clase de relación
tan escabrosa que nos unía y era tanto el dominio que ejercíamos el uno con el
otro, que se nos escapó de las manos, llegando a desconfiar hasta del aire que
respirábamos…Empezamos a discutir… Me acostumbré al mal vivir, quedándome
encerrada sin salir, mientras él hacía y deshacía, llegando a altas horas de la
madrugada…Era la esclava de tus sentimientos, siempre preocupada por tu amor
hacia mí, me tenías comiendo de tu mano, unos temores, unas dudas e
inseguridades…Algunas noches no venía a dormir y tampoco a comer…Mi cabeza le
daba vida y forma a escenas que sólo existían en mi mente y por eso le fui infiel…y
sin decírselo, lo adivinó…Y nos fuimos alejando el uno del otro…La desconfianza
se posó sobre nuestra mente pendulando como la espada de Damocles…Y ahí
empezaron los insultos y las humillaciones…Y por eso lo abandoné, y resulta que
de repente me siento alegre y risueña, y él que me conoce tan bien sabe que
algo está rondando por mi cabeza, y desde entonces me espera con la pena
pintada en sus ojos, que no llora porque se le acabaron las lágrimas, lo mismo
que a mí que estuve más de tres mese llorando por ti, triste y desolada…He ido
varias veces a las discotecas con mis amigas, pero no encuentro más que tíos
que lo único que quieren es una loca noche de pasión, y si te he visto no me
acuerdo, pero eso a mí no me seduce para nada y aunque a ellas les importan un
bledo, que eso es lo de menos, yo necesito estar enamorada…Me he equivocado
tantas veces, que creo que aún sigo equivocándome, pero no, ahora ya sé que
estoy en una edad genial…que controlo y me siento en paz y liberada…pues antes
de ahora sucumbía a sus pretensiones porque me hacía chantaje emocional,
pero…Ya no tengo ni lástima de verte con cara de perro apaleado, me da igual,
debe ser que aprendí de ti…y no es que me quiera vengar, no, pero qué a gusto
me quedé el otro día cuando me vistes acompañada y pasé de ti de una manera
descomunal…Quizás sea un milagro o que esté protegida de todo mal, pues a
través del chat he conocido a un hombre que no tiene nada que ver conmigo, e
incluso, creo que yo tampoco soy su tipo, pero algo surgió entre los dos, o al
menos así me lo pareció y me enamoré locamente de él y aún no lo puedo
comprender…Quizás su linda sonrisa que habla de picardías...o su forma de mirar
tan brava y vital…o es posible que con son sus besos locos me enamoró el alma y
me robó el corazón…Y ahora me encuentro en un dilema increíble que si lo
contara no sé si es mentira o verdad, el caso es que tengo liberado el corazón
y ya no tengo penas que rebatan mi razón…porque…Ya no estoy enamorada de ti y
mi boca jamás podrá volver a besarte con la misma pasión que lo besé a él…Y por
eso hoy me desnudo ante ti dejando mi alma al descubierto, gritando al viento
todos mis sentimientos, descarnándome toda entera sin vergüenzas ni
remordimientos…dándole gracias al Dios de mi credo que haya llenado mi corazón
con tanto amor a través del tiempo…Si tú supieras cuánto pienso en ti, que no
puedo olvidarte ni un momento desde aquél beso…Si tú supieras que cada vez que
doy un paso me viene al recuerdo nuestro primer encuentro…aquellos ojos tuyos
mirándome la boca, siempre mirándomela…No te puedes hacer a una idea la
cantidad de veces que he mirado todas tus fotos, una por una, acercándola para
verte la sonrisa, la chispita esa tan graciosa que tienes en el aire de tu
rostro, como si fuera un niño al que han pillado haciendo travesuras…Ni te
imaginas lo mal que me siento al ver pasar los días y no hay señales de ti,
como si no hubiera existido nunca, como si fuera todo una mentira…una quimera
tal vez…o un deseo tan grande que tenía por salir de aquél pozo, que quizás te
diera vida con las palabras de mi fantasía…No sabes cuánto dolor en mi alma
cuando evoco aquella mañana en las que los dos nos miramos sonriendo, sabiendo
que lo que veíamos uno del otro nos gustaba…tan sólo de pensarlo me siento
morir de dolor y tengo el corazón roto, que hasta se me parte en dos cada vez
que paso por la calle donde nos besamos tú y yo…Ni siquiera puedo entender el
por qué me ha tenido que ocurrir esto a mí…No me entra en la cabeza que haya
estado tan enamorada de un hombre durante tantísimos años, un hombre que ha
hecho de mí lo que le ha dado la gana, que era su esclava, que me tenía
comiendo de su mano, como si fuera un perro, y de pronto llegaste tú y con un
solo beso me lo arrancaste de mí…al menos eso he de agradecerte aunque no sepa
nunca más de ti...pero...¡qué suerte la mía! Que sabiendo que soy la esclava de
las palabras y la dueña de mis actos, tengo el poder en mis manos porque le doy
rienda suelta a los pensamientos con la fantasía del teatro de la vida…
Suscribirse a:
Entradas (Atom)