jueves, 31 de enero de 2013

RABIA CONTENIDA.-



Esa hermana mía,
Tan bella y bonita,
Guapa y buena,
Esa hermana mía,
Es la que yo más quería…
Y ésta impotencia,
Que me domina,
Me amarga,
Me irrita,
Y me subleva,
Me enrabia el alma…
Esa enfermedad maldita,
Que le tocó vivirla,
Que ya desde pequeña,
Nació con mala estrella,
Sabiendo que algún día,
En sus brazos sucumbiría…
Ésta rabia contenida,
Que me embarga,
Me arrasa,
Me fulmina,
Y me vapulea,
Me está quemando por dentro…
Quisiera apagar éste fuego,
¡Pero ni llorarla puedo!
¡Ni una lágrima tengo!
Tan sólo estos sentimientos,
Derramados en mis versos…

A TU LADO.-



Paz para tu alma,
Tristeza para la mía,
Cuando recuerdo,
Que morías cada día,
Y yo a tu lado,
Siempre a tu lado…
Pena compartida,
Era la tuya y la mía,
Tiempo regalado,
A tus pies y tus manos,
Y yo a tu lado,
Siempre a tu lado…
Descanso para tu cuerpo,
Lágrimas escondidas,
Tras la falsa sonrisa,
De la amarga despedida,
Y yo a tu lado,
Siempre a tu lado…


VOCES DEL SILENCIO.-



Llanto contenido,
Nudo en la garganta,
Dolor compartido,
De la muerte anunciada…
Tus manos en las mías,
Tu cabeza en mi regazo,
Unidas en un abrazo,
Con lágrimas de agonía…
Gritando con la mirada,
Íntimas palabras,
Secretas y sagradas,
Que salen del alma…
Voces del silencio,
Padeciendo y sufriendo,
El temido tormento,
Del doloroso momento…











martes, 29 de enero de 2013

DOLOR DE AUSENCIA.-



Cruzándose por el pasillo,
Te buscan tus hijos,
Y cuando llegan a la sala…
Se dan la vuelta…
Secándose las lágrimas...
¿Dónde estás madre mía?
Se preguntan cada día...
¿Por qué me has abandonado?
Se lamenta el marido…
Con tres niños me has dejado...
¡Qué solito están tus hijos!
¡Buscándote por todos lados!
A la cama se van llorando,
Sin tus besos y tus abrazos...
Adiós corazón mío,
¡Qué solo me has dejado!
Yo que te quería tanto,
El corazón tengo destrozado...
El pequeño le palmea la espalda…
El mediano seca sus lágrimas…
Y el mayor los mira y se calla...






EL BUEN MORIR.-



¡Que se la llevan!
¡Que se la llevan!
Que ya se la están…
Llevando…
Sola me he quedado
Llorando…
Que iba pedaleando…
Y yo patinando
Tras ella…
Enganchada a su bicicleta…
¡Que se la llevan!
¡Que ya se la llevan!
Que ya se la han llevado…
¡Mírala como vuela!
Lo mismito que una cometa,
Y sigo patinando…
Tras ella…


LOS PILARES.-



En un altar tenía,
A la que más quería…
Tanto mirar hacia arriba,
Se le olvidó que debajo
Estaban las que la querían,
Haciéndole compañía…
¡Sufriendo su agonía!
Llorando y rezando,
Siempre a escondidas…
Pero en su último aliento,
Sus ojos se cerraron,
Hacia abajo,
Y pudo ver los pilares,
Que el altar sostenía…

sábado, 26 de enero de 2013

MILAGRO.-



Con la mirada perdida,
Y la mano en su barbilla
Pensativa decía…
Esto me parece un milagro
Que yo esté tan malita
Para que tú estés a mi lado…
Todavía me parece mentira…
¡Tres!
¡Tres adolescentes!
Que solitos se han quedado…
¡Tres!
El mayor de veintitrés
El pequeño de dieciséis años
Y el del medio de diecisiete…
¡Menudo milagro!
¿Para qué quiero yo éste milagro?
Si tú ya no estás a mi lado.
A cambio tengo un cuñado,
Llorando en mis brazos,
¡Veinte años estuvo sin hablarnos!
¡Ni a mis padres ni a mis hermanos!
¡Pobrecita mi hermana!
Que se ha tenido que poner mala
¡Para mirarme a la cara!
¡Yo no quiero milagro!
¡Si ya no estás a mi lado!

MANOS LLENAS.-



Manos blancas, manos negras.
Tan sólo quiero estas manos llenas…
Manos dulces de esperanza,
Con las palmas hacia arriba,
Y con templanza...
Manos fuertes, manos tiernas,
Manos que aguantan...
Esa manos buenas que me donó Dios.
¡Ésas son las manos que quiero yo!
Manos que cuidaron a la madre enferma…
Manos que acariciaron su cuerpo blanco…
Manos que sus ojos cerraron…
Manos llenas, sólo manos llenas…
Éstas son las manos que me regaló Dios.
Manos que el pie levanta,
Cuando a su anciano padre calza,
Manos que acunan a los hijos,
Manos tiernas para los nietos,
Manos fuertes para los viejos,
Estas son las manos llenas.
Que alegran mis letras,
Y con estas manos llenas me quiero ir yo...
 

POESÍAS ROTAS.- 16-9-2012



                             
                              Estas poesías surgieron
                              Desde lo más hondo de mi corazón,
                              Cuando me dijeron que mi hermana,
                              Ya no tenía solución...
                              Fue de esa manera,
                              Que mientras la cuidaba,
                              Iban saliendo lágrimas,
                              Que embargaban mi alma,
                              En forma de palabras...
                              Algunos versos son tristes.
                              Era lo que yo sentía cada día,
                              Pero más triste fue su agonía,
                              Que en menos de lo que se temía,
                              Se le fue la vida…
                                                
                                                                                                           
                                                                                               
                                    




martes, 22 de enero de 2013

EL RAP DE MI GENERACIÓN.-



¡Al suelo todo el mundo! ¡Que esto es un atraco! Gritando el Tejero, en el parlamento, con pistola en mano… Y yo mientras tanto seguía patinando desde época de Franco...
¡Adiós Carrero Blanco! Por el aire salió volando... Las bombas de los etarras sangró mucho a España... Y yo mientras tanto seguía patinando… 
En casa de mis padres se bendecía la mesa, cayendo el pan al suelo, sonoro beso al canto… Se heredaba la vestimenta, se compartía la toalla, y el último que llegaba,  corriendo por la playa… Y como éramos tantos una muñeca para cuatro... Y yo que era lista seguía patinando, con un pie por la cuesta alzando la pierna derecha, corriendo como una bala…
Y ese cura en sotana que por la calle andaba, hacía que las niñas, la mano le besara,
como si de un santo se tratara…
¡A Dios rogando! ¡Y con el mazo dando... Y yo mientras tanto seguía patinando…
¡Viva la revolución sexual! Los Beatles y Mary Quant... ¡El amor libre…! ¡Los hippies…! Y mis patines rodando por plazas y carreteras... ¡Hasta saltando!
Escucha amigo, pon mucha atención, que a todas las mujeres de mi generación,
Nos tocó vivir la represión, y después de todo a cien, cuidando a los abuelos también...
canguros de los nietos y seguimos en la brecha como unas supermodelos, corriendo como locas, ahorrando unos euros, para irnos de veraneo con la familia al completo...
¡Se acabó!
 

AVATAR.-



Internet, dentro de la red ¡qué bien! Estoy en Internet y si escribiendo las palabras quedan dentro, y yo estoy afuera, ¿quién se las lleva, si la red se rompiera? ¿Por dónde salen las letras? Por que la red es una vena como las que tenemos en nuestro cuerpo...
Y si una se rompe, la sangre sigue fluyendo… ¿Y si en la red hay un escape? ¿Dónde irán a parar las letras? ¿Habrá alguien que las atrape? Será una palabra errática, que vaga y vaga… Igualito que un nómada… Será como ese avatar que en su devenir diario… Se las lleve a un lugar Imaginario… ¿Quién se atreverá a decir lo contrario…?
A ver, tú mismo, ¿me lo puedes explicar? ¿Qué es un avatar? La palabra en sí sé lo que quiere decir, pero ahora resulta que es una ilustración, ¡por Dios! Eso es lo que significa Avatar... Entonces si se rompe la red…Hay avatares que la robe a su vez, y vivamos rodeados de entes imaginarios que nos guía, nos persigue en la vida… Y hasta nos rige como si fuéramos autómatas a las órdenes del avatar…





YO, YO, YO.-



Y digo yo, que digo bien, ¿por qué no voy a ser yo, rica y famosa? Vamos a ver, ¿por qué no? Si lo es esa y aquella, y la otra… ¿Por qué yo no? Estoy todo el día trabajando, no paro ni un rato, bueno, sí o ¿no? Por que esto que yo ahora hago, digo yo que será trabajar, ¿o no? No te vayas a creer que escribir y escribir… Dándole que te pego a las teclas, no cansa a los dedos… Toda la santa mañana, sentada ante el ordenador, que me está entrando un calor, sudando aquí como un pollo, ¿Esto no es trabajar? Y, ¿luego para qué? Para nada, pues menuda estupidez, que si lo llego a saber,
me voy a patinar, y seguro... ¡que sudo más!




domingo, 20 de enero de 2013

LA FLOR DEL NARANJO.-

Era un pueblo muy pequeño que tenía una calle larga y recta, con roturas y baches en laa carretera, y una acera tan estrecha qque la gente caminaba casi de lado, pintándose el trasero de blanco. En el centro una plazoleta donde las jovencitas paseaban para arriba y los chicos hacia abajo, cruzándose las miradas en medio, sonriendo ellas, cuando el que le gusta le guiña un ojo mientras se codean los mozos. Los bancos de piedra que rodean la plaza se pelean por los culos de los más viejos, y los naranjos divierten a los niños que al verlos tan canijos los zarandean hasta que llega el tío del bastón y salen corriendo haacia el de al lado, dejando a éste completamente desolado y temblando, mientras las naranjas lo miran de soslayo como diciendo:
-  ¡Que me tira, que me tira...!
Y el perro que estaba con la pata subida:
-  ¡Verás como me da en la cabeza la tonta esa!
Y las cuatros ramas retorcidas que están más arriba:
-  ¡Nos dejarán peladas perdidas!
Y las hojas del árbol reían cantando:
-  ¡Qué bién nos lo estamos pasando!
Y la flor que estaba en lo alto:
-  ¡Yo de aquí no me caigo!

Y una humilde sombra suplicante miraba hacia el cielo como diciendo:
-  ¡Al final me borrarán del suelo!
Y una señorita muy fina se acerca al árbol y lo sujeta, y el naranjo agradecido de azahar la impregna...

miércoles, 16 de enero de 2013

LA ADOLESCENTE.- 1966



Una vez se creyó una estrella, de esas que brillan por sí misma cuando está ardiente y fresca. La más linda y bella de todas, ¡anda que no era creída la niña!
Ignorante e ilusa, un poco locuela, algo atrevidilla diría en aquella época de la vida… ¡Mediaban los años sesentas! Con el minipu entallado, y la falda corta, muy corta, mostraban unas piernotas, la mar de hermosas… ¡Mary Quann estaba de moda! ¡Menudas cachas! Le decían los chicos de la panda cuando por la calle pasaba. Tenía una cintura de avispa que descaraba enseñaba, cuando le daba la gana… ¡Parecía una artista! Y en la cabeza una boina negra, que feliz y coqueta daba rienda suelta a su cabellera brillante y espesa...

¡Qué guapa y qué buena! Le decían los chicos, cuando por la calle pasaba, mientras ella se contoneaba feliz y resuelta… ¡Qué creída y qué tonta! Le decían las otras, y ella andaba con la cabeza alta… ¡Orgullosa! Le dijo uno muy tuno, y se encendió como una rosa… Sin volver la mirada, se alejó cuesta arriba, mientras los chicos de la panda codeándose sonreían…


UNA DE MÓVILES.-



 ·        Tengo un móvil muy lindo y bonito que me han regalado mis hijos.
·        ¡Mira qué ricos!
·        Voy por la calle feliz y contenta, y siempre lo llevo a cuesta.
·        ¡No me digas! Y ¿lo entiendes?
·        ¡Vaya que lo entiendo Mercedes!
·        Pues yo no lo quiero por que dicen que da cáncer.
·        ¡Anda y que se callen!
·        ¡Explícamelo Mari Carmen!
·        Es fácil y sencillo, ¡escúchame bien!
·        Soy toda oídos, u orejas, que para eso la tiene una puesta.
·        ¡Calla y no me entretengas!
·        ¡Pues empieza!
·        Lo que más me molesta es que en mitad del camino se oye un sonido muy fino, tantará,  tarán, tarantán.
·        ¡Me cachis en la mar!
·        ¿Te quieres callar y no interrumpirme más?
·        Está bien, me callaré, pero ibas por tarantán.
·        ¡Ya lo sé! Tantán, tantán, pero, ¡no lo puedo encontrar!
·        ¿Qué haces entonces, Mari Carmen?
·        ¡Pues que me paro en la calle! Entro en un portal, vuelco el bolso y La Pantera Rosa no para de sonar, ¡la voy a machacar! El peine, el monedero, las fotos de mis niños, la barra de labios, ¡al fin lo he cogido!
·        ¡Vaya usted a saber!
·        Hijo, es una llamada de mi hijo
·        ¡Qué móvil más lindo y fino!
·        ¿Si? ¿Diga? ¿Si?
·        ¡Mamaaá, mamaaá, mamaaaaaá!
·        ¡Si, te oigo, no grites maaaaás!
·        ¡Que compres cerveza para papaaá, que la que había ya no estaaá!
·        ¡Me cachis en la mar!

domingo, 13 de enero de 2013

LA FAROLA DE PISA.-

Farola que alumbras en la Plaza de Matías Prats del Zoco, ¿te acuerdas de aquellas mañanas de invierno, cuando me sentaba a tu lado para abrocharme los patines? Siempre estabas ahí tranquila y derecha, sobre todo dispuesta a iluminarme en las noches oscuras. Juntas planeábamos las vueltas que daría a tu alrededor. Eran momentos tan míos, que me sentía como una verdadera artista patinando en la pista. Nunca podré olvidar esos ratos tan agradables, y, ¿cuándo me compré los primeros patines en línea? Como me mirabas… Recuerdo que di vueltas alejándome de ti, que por cierto no te gustó nada, y te enfadaste un poco conmigo, pero enseguida comprendiste cuando te dije que necesitaba aprender sobre patines Online. Eran los más novedosos, además los jóvenes se quedarían con la boca abierta… Aceptabas todo lo que te decía y qué feliz y orgullosa cuando hacía el ángel, ¡cómo me iluminabas! Tus haces de luz nunca me faltaron. Reconoce que te gustaba verme patinar, ¿verdad? Sobre todo cuando me sentaba a tu lado ¡cómo me cuidabas! Siempre alerta de que no se fundiera tu bombilla, a veces los enamorados te apagaban sin piedad… Otras, los niños pequeños, guiado por la curiosidad, abrían la puerta donde guardabas tus cosas, pero lo que peor llevabas eran cuando los perros alzaban la pata a tu lado. Eso te molestaba un montón, ¡cuántas diabluras que tú soportabas con cariñosa paciencia!
Farola, Farola mía, cuando evoco aquellos momentos me invade una añoranza…
Y ahora te veo ahí, caída, apenas sin luz, casi levantada del suelo… Nadie te endereza… Los patinadores colocan sus conos cerca de ti para que le puedas alumbrar, y tú sigues ahí, inerte como eres, desnuda… ¡Cómo me gustas! Adornas tanto la plazoleta, que siempre luces bella…
No sabes cuanto me duele que alguien te mire con desdén. Yo sé de tu pena, por que en el fondo, querías ofrecer mejor aspecto, ¡qué sabrá la gente…! Recuerdo que una vez me levanté con ganas de patinar, era domingo y la emprendí contigo. Llamé a toda la chiquillería que me seguían como si yo fuera una monitora. Las niñas no paraban de dar vueltas a tu alrededor con las manos agarradas a tu cuerpo fuerte y esbelto. Te estaban mareando. Las muy ufanas, creyeron que se iban a salvar, ¡qué ilusas! Se cayeron casi todas al suelo, ¡por Dios, la que se armó! Te indignaste porque una madre dijo que la culpa la tenías tú por estar en medio. Al momento las alejé de ti patinando hacia otra parte. Yo no hacía más que mirarte y lanzarte piropos, ¡qué linda está mi Farola! ¡Qué preciosidad de cuerpo! Es mi Farola humilde y acogedora. Cada trozo de ella tiene algo de mí… Farola, Farolita mía, tú sabes de mis alegrías y de mis penas, ¿te digo un secreto? Todos los patinadores te están comparando con La Torre de Pisa, así que no te sientas menos que ella. Las chicas que se sientan a tu lado, te miran y sonríen para sus adentros. Son todas muy guapas y los chicos, ni te cuento, se lo pasan bomba coneando a tu alrededor. ¡Ay Farolita mía! Te veo tan lejana que parece como si hubiera pasado una eternidad, aunque esto lo arreglo en un momento escribiendo éste cuento…

sábado, 12 de enero de 2013

LA ABUELA, EL BOTIJO Y EL PAJARITO.-

Había una abuela sentada en la mecedora bebiendo agua del botijo, al cual había puesto un pañito de croché en la boca ancha, y lo miraba como diciendo:
Ya no te entrarán ni mosquitos ni moscardas.
Él la miraba tan presumido desde su platito de cerámica, la mar de bonito. Tiene un pitorrito muy chiquito que vuelca todas sus intimidades con un chorreoncito de lo más fresquito, dejando la mente despejada y abierta.
Había en la pared de enfrente una jaula dorada donde vivía un canario de lo más lindo, con el cuerpecito igualito que una pelotita de espuma, blanda y amarilla, y un tupé modernísimo repeinado y muy tiecesito, que siempre estaba trinando piuliro, piuliro, piuliro.
Despertaba a todos los de la casa antes del alba, el muy pillo, y cuando la abuela limpiaba su casita escapaba volando, volando, y entre vueltas y revueltas, daba una voltereta hacia rejas y macetas, enredándose en medio de las plantas, y de un saltito llegaba al mismo borde del platito, donde bebía el agua que rezumaba del botijo, llegando a ser muy amiguitos.
Una plácida mañana que picoteaba por su lado, el botijo le confió el secreto mejor guardado, que hasta ahora siempre había disimulado, comportándose como un buen botijorrote, y le dijo
-  Soy homosexual o gay, y esto es lo que hay.
-  ¡Ah! ¿Sí? Bueno, yo, en fin, a mi me da lo mismo, verá, que no me importa
-  Menos mal que ya se puede decir, porque antes no se podía ni oír. 
-  Di que sí, amigo mío, pío, pío
-  Si, pero no te puedes imaginar lo que me ha ocurrido
-  Cuenta, cuenta... 
-  Se lo he confesado a mi novia, La Botija, y le ha sentado fatal, llamándome fraude de la Alfarería, y no sé por qué, pues antes de ayer, era el Botijo más guay del patio. 
-  ¡Qué antigualla, la muy recatada! 
-  Y eso que me decía lo mucho que me quería, que era el Botijo más tolerante y echao palante, y el más chulo que ninguno, pero cuando ha oído la palabreja, se ha quedado con la boca abierta. 
-  ¡Vaya con la Botijarrita! Y a ti, ¿qué más te da? 
-  Es que me ha gritado en el patio, delante de todas las Macetas que era un grandísimo Botijón. 
-  ¡Y se las daba de moderna y comprensiva! ¡Qué Botija más mala! ¿Qué has hecho entonces? 
-  Pues rompimos nuestra relación, ¡menos mal que se lo he dicho! 
-  ¡Ni que fueras un bicho! Pío, pío y pío. 
-  No, tan sólo soy homosexual, y la verdad es que me da igual, pero ahí no queda la cosa. 
-  ¡Ah! ¿no? 
-  No, por que se lo conté a mis amigos, los Tiestos, y se quedaron anonadados perdidos, y poco a poco me dieron de lado. 
-  ¡Jolines con los Tiestos! ¡y se daban de muy modernos! 
-  Y después se lo dije a mi hermano, y me ha mirado de arriba abajo con un descaro exagerado, con un mohín en el pitorro de chulo y enterado. 
-  ¡Menudo Botijorro que es tu hermanito! Pío, pío, pío… 
-  Pero mi hermana me dio un cachete en la panza con una sonrisa en la boca ancha, y guiñándome el pitorrito, me ha dicho que me quiere de igual modo. 
-  ¡Menos mal que hay alguien que comprende! Se nota que es de porcelana fina, fina… 
-  Si, pero cuando se lo dije a mi padre, que es un Cántaro de lo más antiguo que hay, me puso de patitas a la calle
-  ¡Menudo Cántaro que está hecho tu padre! 
-  Menos mal que mi madre se puso de mi parte. 
-  Es una buena Jarra, y seguro que santa, santa. 
-  Si que es verdad, y una buena esposa. La pobre se ha puesto a llorar conmigo, y mandándome callar, me ha relatado con todo detalle su historia, ¡con pelos y señales!, ¡desde que nació hasta ahora! 
-  Y ¿has tenido la paciencia de escucharla? 
-  Si, más de dos horas, porque soy un incondicional, pero francamente, me ha sentado fatal.